El Ayuntamiento de Castellar (Jaén) va a convocar "cuanto antes" una junta local de seguridad después de que el pasado fin de semana se produjera tensión entre vecinos payos y gitanos, por unos incidentes anteriores, que derivó en una concentración de protesta ante las puertas del consistorio.
En declaraciones a Europa Press, el alcalde de la localidad, Pedro Magaña (PSOE), explicó que la situación en la actualidad es de absoluta normalidad, al igual que la convivencia entre vecinos, pero reconoció que el fin de semana hubo "tensión y malestar" entre los habitantes del pueblo, unos 3.800.
Magaña detalló que ese malestar explotó porque durante un tiempo atrás se habían registrado algunos incidentes protagonizados por determinados miembros de familias gitanas tales como "pequeñas agresiones" o "hurtos". El sábado por la noche, un grupo de jóvenes rodeó la vivienda en la que vive una de las personas a las que culpan de esos sucesos, tal y como adelantó Diario Jaén. En ese momento arrojaron piedras a la casa y a una furgoneta de esos vecinos.
Al día siguiente, los ánimos volvieron a "caldearse" y los gitanos supuestamente amenazaron a los que la madrugada anterior les habían acorralado en su casa. Así llegó la tarde en la que un grupo de vecinos se manifestó por todos estos incidentes en la puerta del Ayuntamiento. Ante toda esta situación, Magaña ha estado manteniendo reuniones con los vecinos y con los portavoces de los grupos políticos, además de estar en contacto con la Subdelegación del Gobierno central en Jaén y con la Junta de Andalucía, para poner en marcha un plan de trabajo y una estrategia tendente a erradicar cualquier brote que dificulte la normal convivencia vecinal.
El alcalde anunció que van a estudiar detenidamente la situación para llevar a la junta local de seguridad un planteamiento "en condiciones" para que la normalidad siga siendo la tónica habitual en la convivencia de esta localidad.
