Cultura

Cayetana Guillén Cuervo: “Robar las esperanzas a los inocentes acaba creando monstruos”

Llega a Sevilla ‘El malentendido’ de Camus, un tributo de la actriz a su padre. Fernando Guillén y Gemma Cuervo representaron por primera vez este texto en España en 1969

el 01 may 2013 / 08:00 h.

En la España franquista de 1969, cuando la principal preocupación del mundo del teatro era sortear la censura de la época, los actores Fernando Guillén y Gemma Cuervo, dirigidos por Adolfo Marsillach, se las arreglaron para llevar a escena en el Poliorama de Barcelona a uno de los autores prohibidos de la época, Albert Camus, y una de sus obras más simbólicas, El malentendido. Ahora, cuando se cumple justo un siglo del nacimiento del autor y 44 años del estreno de la primera versión española de esta pieza, y cuando los problemas económicos relevan a la represión ideológica como principal azote de las artes escénicas, regresa este título, que no ha perdido vigencia. Y retorna como un homenaje a sus primeros protagonistas y a esa generación de actores que se arriesgaron a levantar el teatro que conocemos hoy. Es precisamente la hija de Fernando Guillén y Gemma Cuervo, Cayetana Guillén Cuervo, la impulsora de esta nueva versión, producida por el Centro Dramático Nacional, que podrá verse desde el jueves hasta el domingo en el Lope de Vega. Cayetana Guillén Cuervo y Julieta Serrano. Cayetana Guillén Cuervo y Julieta Serrano. La intérprete, acompañada por Julieta Serrano, actriz de la generación de sus padres que forma parte del reparto, presentó ayer en Sevilla este montaje, que se estrenó en Madrid a principios de año, unos días después de que falleciera Fernando Guillén. “Fue idea de mi padre que rescatara este texto y quería hacerlo como un homenaje a él, aunque la pena es que no lo pudo ver, porque murió unos días antes del estreno”, explicó Cayetana Guillén Cuervo, que destacó que esta obra fue “una osadía” en pleno franquismo. La actriz se lo propuso a Ernesto Caballero, director del_Centro Dramático Nacional, quien abrazó la idea, coincidiendo con el aniversario del literato francés. La obra narra la historia de Jan, el hijo que se ha marchado lejos de casa, dejando atrás a su madre y a Marta, su hermana. Lejos conocerá a María, con quien se casará. Después de más de veinte años de lejanía decide volver a su casa, una pensión, y dar su fortuna a las dos mujeres abandonadas. No será tarea fácil, ya que no le recordarán. Jan –encarnado por el actor Ernesto Arial– se hará pasar por un cliente, lo que iniciará el malentendido que saldrá muy costoso a todos los personajes de la obra. Su plan es observarlas y darles una sorpresa en el caso, más que probable, de que no le reconozcan. Pero estas mujeres llevan años dedicadas a asesinar a los clientes solitarios y ricos que se alojan en el hotel para robarles y lograr el dinero suficiente que les permita escapar de su terrible situación en un país sin futuro, para buscar un destino en otro lugar mejor. Julieta Serrano, que definió el texto como denso e intelectual, aseguró que en esta obra vuelve a demostrarse que Camus “ha sido siempre el filósofo más cercano y humano”, que aborda aquí “la aventura del destino del hombre”. El malentendido se representó originalmente en el París de 1944, con Francia ocupada por el ejército nazi, en medio de una opresión que, a juicio de Cayetana Guillén Cuervo, se percibe en el texto, y que de hecho hace más que oportuna su representación. “Parece que estamos en un bucle. Si leemos el discurso de Camus en la recogida del Nobel de Literatura, comprobamos que sigue estando vigente hoy en día. La obra cuenta qué pasa con los seres inocentes cuando les oprimes, no les dejas avanzar, truncas su futuro, les robas sus metas, se frenan sus vidas... se pueden convertir en monstruos”, dijo la actriz, que estableció un paralelismo con la situación que vivimos en la actualidad. También destacó que se muestra en la pieza el rechazo del literato a los comportamientos no consecuentes. “Si Jan no hubiera fingido ser lo que no era, no habría encontrado ese final. Camus creía que el ser humano debía ser responsable con sus actos”. La obra se verá a las 20.30 horas, –el domingo a las 19.30–. El precio, de cuatro a 21 euros.

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