La ciudad más "maravillosa del mundo", la otra "Venecia", el amor de su vida, la "gran familia a la que quiere y debe mucho", Sevilla -como ella la definió- ya tiene una estatua de Cayetana Fitz-James Stuart. Ayer se descubrió, con los sones de la banda municipal de fondo y en los Jardines del Cristina recién rehabilitados, en un acto al que no faltaron la familia de la duquesa de Alba y sus amigos. La inauguración incluso tuvo dos alcaldes, el que está en funciones, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el electo, Juan Ignacio Zoido. La duquesa tuvo palabras para ambos y ambos hablaron de ella. Monteseirín incluso desveló detalles de las cartas que ella le mandaba con sus peticiones para mejorar Sevilla. "Ha sido una ciudadana activa, preocupada por lo grande y lo pequeño. Parece que mira desde una atalaya, pero no, se preocupa por las cosas cotidianas", aseguró el socialista tras agradecerle su amor por Sevilla.
Durante estos últimos doce años, la aristócrata le mandaba cartas al alcalde "con letra muy picuda" con un simple remitente, Alba, para pedir que se resolvieran problemas de toda índole. Sánchez Monteseirín puso dos ejemplos: su preocupación por la insolación de los caballos de los coches de la plaza de San Francisco y su obsesión por la conservación del patrimonio histórico. Y no se quedó ahí. "Le comenté que hay una ley que los protege y que si hicimos arquitectura contemporánea fue sobre solares", en alusión a las setas.
Precisamente esta preocupación por la conservación hizo que la duquesa le pusiera deberes al nuevo alcalde: "Estoy segura de que conservará el aire y el estilo de Sevilla, esperamos que no tiren más casas antiguas porque Sevilla no hay más que una". Zoido no tardó en coger el recado y afirmó que hará los deberes y cuidará "la imagen tradicional de Sevilla".
Esa que ayer estuvo muy presente en los Jardines del Cristina (diseñados en 1823 en honor de María Cristina de Borbón Dos Sicilias), donde ya luce la escultura en bronce de la duquesa de Sebastián Santos Calero, una joven Cayetana con mantón de manila. Ante ella y con ella estuvieron sus hijos Cayetano, Eugenia, Fernando y Jacobo, Curro Romero, Carmen Tello, Victorio&Luccino, Jesús Quintero, Alfonso Díez, Fernando Herrero, Julio Cuesta, miembros del gobierno saliente y del entrante, admiradoras de la Casa de Alba, prensa rosa... Toda su Sevilla.
