Que los aficionados escoceses arropan a sus equipos allá donde jueguen es de sobras conocido. Y a fe que es así en el caso del Rangers. El próximo miércoles, sin haber nada en juego más que el honor, cerca de 2.400 seguidores de este histórico club se darán cita en el Sánchez Pizjuán para asistir al último encuentro de la fase de grupos de la Liga de Campeones. Con sólo dos puntos, el conjunto escocés es cuarto y último, y no tiene opción de mejorar ese puesto ni ganando. Pese a ello, ver el partido y divertirse bien merece la pena. Así que... vayan preparando los tiradores de cerveza, otra de sus grandes pasiones.
Sevilla y Rangers, en directa colaboración con las fuerzas de seguridad del Estado, vienen trabajando desde hace tiempo en el dispositivo de seguridad, que será importante tras ser declarado de alto riesgo. En cualquier caso, y pese a los incidentes registrados el pasado 4 de noviembre con ocasión de su visita al Unirea, que costó una multa al club escocés (20.000 euros) más el importe de los daños causados por algunos de sus aficionados en la infrastructura del estadio, su llegada ahora Sevilla no se considera problemática. Sí habrá una atención especial, pero no más allá de eso, dado que los aficionados de este equipo son considerados pacíficos por los responsables policiales.
El grueso de esos 2.400 seguidores llegará el mismo día del partido, aunque se espera que mañana muchos de ellos se dejen notar ya por las calles de la ciudad. Cuatro vuelos procedentes de Glasgow aterrizarán en San Pablo para la ocasión. Otros aficionados, en concreto un grupo formado por unas cincuenta personas que llegará en autobús desde tierras escocesas y algunos desde puntos más cercanos como Gibraltar o el Algarve portugués, se desplazarán por carretera.
Entre las posibilidades que se barajaban con motivo de la visita del Rangers se encontraba la ubicación de lo que se conoce como hospitality -se vio cuando vino el Celtic y el Tottenham- en un punto alejado del centro de la ciudad para reunir a todos sus seguidores y tenerles más controlados. Sin embargo, se considera innecesario, tanto por el número de asistentes como por su carácter pacífico en líneas generales.
¿JUNTO A TOM CRUISE? Si hay un lugar en el que tradicionalmente se suelen reunir los aficionados procedentes del Reino Unido éste es la céntrica calle Alemanes, sobre todo por uno de los bares que hay en ella. Pues bien: el miércoles, día del partido, está previsto que el rodaje de la película Knight & Day se lleve a cabo en esta calle y otras aledañas, lo que puede hacer que el grueso de los seguidores del Rangers tengan que trasladarse a otros lugares. Una veintena de agentes de Policía escoceses les acompañarán desde que salgan de Glasgow hasta que regresen a casa para evitar cualquier incidente.
