La Guardia Civil ha puesto cerco al cultivo de cannabis en la provincia, una práctica extendida en tiempos de crisis, donde se opta por el cultivo con ánimo de lucro en las propias casas. Más de 470 kilos son los que los agentes incautaron entre julio y octubre, la temporada en la que se dan las condiciones meteorológicas idóneas para estas plantaciones.
La batida de este año del Instituto Armado es similar a la anterior campaña, tanto en detenidos como en cantidad localizada. El balance entre julio y octubre de 2010 fue de 88 detenidos y 480 kilos, mientras que la presente temporada se ha establecido la marca de 85 arrestos por cultivo de marihuana y los ya citados 470 kilos. Los dos últimos arrestos se han realizado esta semana en Burguillos, donde se desmanteló una plantación de marihuna tras detectarse un aumento del consumo en la zona entre jóvenes de 18 a 23 años y las aprehensiones de pequeñas cantidades. La Benemérita investiga, además, si los apresados contactaban con sus clientes a través de una red social muy usada por los jóvenes, para llevar la droga a sus domicilios.
Estas aprehensiones son la muestra de la campaña continuada de la Guardia Civil para evitar la comercialización a gran escala de esta droga, cuyo consumo se ha elevado entre la población joven, según la Memoria de la Red de Atención a las Drogodependencias de la Diputación.
La mayoría de la sustancia incautada se descubrió en agosto, en una operación en la Sierra Sur que se saldó con seis personas detenidas en Los Corrales y Martín de la Jara que cultivaban las plantas en los patios y en las terrazas de sus domicilios. La plantación de marihuana era de tal abundancia que en el caso de Martín de la Jara tuvieron que recurrir a una cuba facilitada por el Ayuntamiento. El montante hallado superó los 150 kilos, casi un tercio de la cantidad incautada en los cuatro meses de mayor intensidad de estas actuaciones.
En patios. También a finales de ese mes la Guardia Civil detuvo a cuatro personas por cultivar 90 kilos de marihuana para tráfico de estupefacientes en pequeñas dosis. Los detenidos ocultaban la droga en los patios traseros de sus casas, en Alcolea del Río, bajo unos toldos verdes, despertando las sospechas de los agentes.
Un mes después, la Guardia Civil de Lora del Río halló una plantación con 80 kilos de marihuana gracias a una llamada anónima de un vecino, mientras que días después otra actuación condujo a la detención de un varón de 42 años por un presunto delito contra la salud pública, por cultivar en su parcela plantas de marihuana en una superficie de 70 metros cuadrados. Tenía 17 plantas con un peso de 70 kilos.
Pero no es cuestión de señalar a un municipio en concreto, ya que las operaciones del Instituto Armado se extienden por todos los rincones de la provincia: Gerena, Utrera, El Ronquillo, El Saucejo... La Guardia Civil no oculta que está atenta a las nuevas tendencias de los jardineros de marihuana, como el uso de invernaderos portátiles que destaparon en Estepa en el año 2008.
El cerco al cannabis no sólo es en la provincia. De hecho, las actuaciones de la Guardia Civil en toda Andalucía son incluso mejores tanto en la cantidad intervenida como en las detenciones. Esta temporada se han incautado 4.707 kilos en Andalucía, 170 más que hace un año, mientras que las detenciones ascienden a 1.024 -el pasado ejercicio fueron 967 las personas arrestadas-.
La droga que le sigue en cuanto a cantidades incautadas fue el hachís, que pasó de cuatro a 18 kilos en estos cuatro meses.
