Este podría ser el misterioso caso del parque que no se inauguró de forma oficial porque abrió sus puertas durante la misma campaña electoral y que, repentinamente y sin previo aviso, tuvo que ser cerrado tras el cambio de gobierno municipal por "su mal estado". O el del técnico municipal que donde dijo "digo" luego dijo "Diego", si creemos a pies juntillas las declaraciones de los políticos de uno y otro bando. Carencia absoluta de fuentes de agua, acerado inacabado, malas hierbas y una decena de operarios trabajando, son los elementos que saltan a la vista cuando alguien se acerca durante estos días al Parque Norte de Mairena del Alcor para comprobar su situación, a pesar de que contó con un presupuesto de 99.000 euros para su correcta ejecución.
El cierre del recinto abierto por el anterior gobierno -PSOE-, suscitó las quejas de los vecinos de la barriada de El Patriarca, que no entendían los motivos de esta medida. A ellos se dirigió Juan Galocha, concejal delegado de Parques y Jardines, para asegurarles que todo se debía a un informe desfavorable emitido por los técnicos municipales sobre el mal estado de las instalaciones, que obligaría a echar el cerrojo al recinto para garantizar el éxito de las reformas. El uso prematuro de las zonas ajardinadas asegura el edil que había empeorado la situación. Ahora, había que echar el cerrojo a las instalaciones para "salvaguardar la correcta ejecución de los trabajos". Para el popular, la "repentina" finalización del parque fue una actitud "irresponsable y electoralista" del anterior gobierno socialista.
Opinión muy distinta es la que tiene sobre el asunto Antonio Soria, anterior concejal de Urbanismo y Obras, a quien el cierre le parece "una cuestión exagerada". Según éste, las obras se ejecutaron en su día correctamente con respecto al proyecto, y luego se inauguró con el informe favorable de los técnicos municipales. "El problema se debe únicamente a la falta de mantenimiento, lo que ha provocado el crecimiento de malas hierbas y algunas carencias de césped. Pero ante ello, lo único que hay que hacer es acotar el terreno y permitir que los vecinos puedan disfrutar del resto de los espacios", señala. Ante la pregunta por la falta de fuentes públicas de agua potable, asegura que era así como estaba ideado el proyecto.
Manuel Marín, el delegado de Economía y Hacienda, señaló que esta forma de actuar habría ocasionado a las arcas del consistorio un doble perjuicio económico todavía incalculable: "primero por abrir el parque antes de tiempo, luego por los daños que esta misma acción ha ocasionado". Mientras tanto, las familias y los niños de la zona sólo pueden disfrutar con la mirada y desde el otro lado de la valla con los 35.000 metros cuadrados con que cuenta esta zona verde de esparcimiento.
