El Gobierno andaluz comunicó ayer el relevo del secretario general de Administración Pública de la Consejería de Hacienda, José Antonio Ortiz Mallol, que ha estado al frente del decreto de reordenación del sector público que ha puesto en pie de guerra a los funcionarios.
La consejera de la Presidencia y portavoz, Mar Moreno, no quiso aclarar si el alto cargo ha presentado su dimisión, después de que esa reforma haya sido enmendada y pactada con los sindicatos UGT y CCOO, o si ha sido cesado para apaciguar los ánimos de los trabajadores públicos. El Consejo de Gobierno aprobó el nombramiento de Manuel Alcaide Calderón como nuevo secretario general de Administración Pública.
A preguntas de los periodistas, Moreno quiso desvincular el relevo de Ortiz Mallol de las críticas al decreto de reestructuración del sector público andaluz y aseguró que en absoluto significa que la Junta vaya a dar un paso atrás en su reforma. Es necesario dar un "nuevo impulso" a esta norma, que consideró "absolutamente necesaria y positiva para fortalecer el trabajo público". Preguntada sobre si se trata de una "depuración de responsabilidades por el conflicto de los sindicatos", la consejera quiso dejar claro que "en absoluto". "Todo lo contrario, el cambio responde a un nuevo escenario de impulso y de desarrollo del decreto", indicó Moreno.
Según contó el Gobierno, Ortiz Mallol ya había expresado a la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, su disposición de terminar este ciclo con la aprobación del decreto y de incorporarse a otras tareas. Es letrado de la Junta de Andalucía y seguirá formando parte del equipo de la Consejería dedicado al "impulso de los tribunales administrativos".
La Junta tiene en marcha una reorganización de su sector público que supone suprimir 111 empresas de las 254 que reconoce el Gobierno andaluz. La mayoría se fusionarán en varias macro agencias públicas. Los funcionarios denuncian que esta fórmula permitirá a los trabajadores de las empresas públicas convertirse en funcionarios sin pasar oposiciones. La Junta lo niega tajantemente.
El primer decreto presentado por el Gobierno andaluz ha sido recientemente corregido y pactado con los sindicatos UGT y CCOO. Sin embargo el resto de sindicatos del sector público sigue en pie de guerra. Los sindicatos CSIF-A y Ustea aplaudieron el cese de Ortiz Mallol, a quien consideran "el padre del decreto ley de reordenación del sector público de la Junta", tras lo que aseguraron que seguirán con sus movilizaciones. La responsable del sector autonómico de la Administración General de la Junta de CSIF-A, Alicia Martos, consideró algo "muy positivo" dicho cese, una medida "adecuada, afortunada, necesaria y oportuna por parte del Gobierno andaluz", toda vez que "en multitud de ocasiones Ortiz Mallol había puesto de manifiesto su incapacidad para abordar una interlocución adecuada con las organizaciones sindicales".
IULV-CA indicó que "no basta con cortar la cabeza del autor material" del decreto, ya que el "fiasco es tan gordo que corresponde derogar la norma y tirar para otro lado". El PP consideró que se confirma la "nefasta gestión" de la Junta en este tema.
