Paco Chaparro tiró la Copa al alinear ante el Valencia un equipo en el que no repitió ni uno de los que fueron titulares ante el Sevilla en el derbi. A los doce minutos ya perdía por 0-2, ambos goles marcados de cabeza por Joaquín. Tras el descanso trató de deshacer el entuerto, pero ya era tarde...
Chaparro tiró la Copa pensando única y exclusivamente en la Liga, pues evitar el descenso es la tarea para la que fue ascendido tras la destitución de Cúper, que le dejó el equipo a cuatro puntos de la zona de salvación -ahora está a uno- cuando fue destituido tras perder con el Atlético en casa en la 14a jornada. Ayer revolucionó totalmente su equipo titular, no jugó ni uno de los que lo hicieron en el derbi ante el Sevilla, alineó a cuatro canteranos que hace bien poco estaban jugando en Tercera -Casto, Zamora, Toni y Rodri- a una serie de fichajes -Lima, Somoza, el mismo Fernando...- que no dan el nivel para jugar en Primera, y... a los doce minutos ya perdía 0-2, tras dos goles de cabeza de Joaquín, uno tras un espléndido centro de Silva con el exterior y otro para culminar una jugada de Mata, que arrancó en claro fuera de juego antes de asistir al portuense.
Chaparro tiró la Copa, sí, ¿pero quién ha tirado a este Betis a la basura?, ¿quién ha conseguido que sea, a día de hoy, uno de los peores equipos de toda la Primera división y candidato principalísimo, un año más, a pegar el segundazo? Chaparro ayer hizo lo que casi todos los técnicos de Primera: alinear un equipo totalmente renovado para dosificar gente de cara a la Liga, que es lo que interesa de verdad. El problema, el gran problema de este Betis, es que no hay más cera que la que arde y que ayer, en vez de estar ya jugando los tres o cuatro refuerzos que se tenían que haber fichado no más se abrió el mercado de invierno, lo hicieron un buen puñado de chavales del filial a los que le vino muy grande la cita contra Joaquín, Silva y compañía.
De hecho, el carril zurdo que debía de defender Toni fue una autopista por la que Silva primero y Mata después se pasearon sin oposición alguna para servir dos medidos centros que Joaquín cabeceó a placer ante la displicencia de la pareja de centrales bética compuesta por Lima y Zamora, que dejaron en evidencia las múltiples carencias que tiene el plantel en la parte de atrás.
En medio campo Somoza y Rodri naufragaron por completo -lo del argentino es especialmente sangrante, al provocar luego su segunda tarjeta cuando el Valencia llevaba un rato jugando en inferioridad- y por las bandas Xisco y Caffa no tuvieron siquiera la opción de probar fortuna porque el balón estaba siempre en pies de los valencianos.
reacciona chaparro. El técnico bético reaccionó en el descanso quitando a Toni y Rodri para dar entrada a Damiá y Juande, y bien que lo notó el equipo, que al menos mostró vergüenza torera y zarandeó al Valencia hasta arrinconarlo con un par de córners, en uno de los cuales Pavone (47') acortó distancias tras cabecear el balón peinado en el primer palo por Fernando.
Poco después, el Valencia se quedaba con diez por la expulsión de Arizmendi (51') y por momentos pareció que la remontada era posible, pues a este Valencia le quitas a Joaquín y tampoco es nada del otro jueves.
Caffa (72') tuvo el empate en sus botas tras una buena contra de Sobis, que había salido poco antes por Fernando, pero por entonces ya jugaba también el Betis con diez por la absurda expulsión que se buscó Somoza, y los valencianistas supieron guardar su viña hasta el final para que el 1-2 no se moviera. Total, que el Betis ya tiene pie y medio fuera de la Copa y ahora podrá centrar todos sus esfuerzos en salir de la cola en la Liga. Es lo que queda.
