La banda municipal se quedó sin trabajo en Morón de la Frontera. La decisión del Ayuntamiento de modificar las condiciones del contrato que mantenía con la banda ha echado por tierra el acuerdo y han arrancado las protestas. Los músicos se quejaron de la mejor manera que saben: con música.
Bajo el eslogan Banda Viva y al son de la charanga, la banda municipal ha iniciado una campaña informativa sobre la situación que está atravesando la agrupación desde que, hace un mes, el Ayuntamiento le anunciara que no se va a renovar el convenio para el próximo ejercicio 2010.
La asociación banda de música Francisco Martínez Quesada lleva desde 1889 vinculada al Consistorio y, en los últimos años, el convenio incluía 12 conciertos públicos a realizar en la temporada. Sin embargo, según Juan Serrano, presidente de la asociación "ante la negativa de cumplimentar un servicio no incluido en el contrato, como tocar en la procesión de María Auxiliadora, alcaldesa honoraria de Morón, se adoptó esta decisión unilateral como medida de presión".
Desde el Consistorio se manifiesta que sólo se trata de una notificación para la creación de un nuevo convenio porque, en el año que se fundó la banda sólo había una y, a día de hoy, hay cinco, tres de ellas de cornetas y tambores. Además añaden que esa rescisión viene motivada por la necesidad de incluir a las diferentes bandas en los actos que la municipal cubría por contrato. Para los miembros de la banda, la postura mantenida por el Ayuntamiento es incomprensible, máxime cuando "en ningún momento hemos dejado de realizar los servicios incluido en el convenio pese a tener el Ayuntamiento una deuda con la agrupación de 75.000 euros".
El equipo de gobierno local les ha emplazado a una reunión, aunque Serrano aclara que aceptarán una modificación del convenio "si se mantienen las condiciones o suponen una mejora en el anterior contrato". "En ningún caso se aceptará una merma de servicios".
Ante toda esa situación, y para dar a conocer su problemática, en la última semana una charanga de la agrupación, compuesta por 12 miembros, ha recorrido los barrios de Morón para terminar el pasado viernes realizando un pasacalle reivindicativo. El colofón fue en el concierto de Santa Cecilia, donde la música fue la mejor manera de manifestarse.
Ese toro enamorado de la luna, Paquito el chocolatero y otros muchos pasodobles son las diferentes partituras que se han podido escuchar por las calles moronenses. Y el público ha contestado, bailando sin parar al son de una banda que decidirá su futuro en las próximas semanas.
