La temporada empieza a complicarse para Ernesto Javier Chevantón. Si la campaña pasada, entre problemas de espalda y de rodilla, apenas gozó de continuidad, en la presente va por el mismo camino. De momento, no reaparecerá hasta 2009.
Un mes más, como mínimo, estará de baja el delantero uruguayo, que se lesionó el 12 de octubre pasado, precisamente en su regreso a la selección charrúa después de cuatro años de ausencia con su combinado internacional. Aquel encuentro ante Argentina, en el que apenas disputó unos minutos, le provocó una recaída y una lesión en sus meniscos.
Las primeras impresiones de los médicos de la selección charrúa determinaron que la única solución para solventar sus problemas era pasar por el quirófano, aunque después de ser revisado por los médicos sevillistas se prefirió conjuntamente evitar la operación. Visto que su situación no mejoraba, la pasada semana, de acuerdo con los médicos nervionenses, acudió a la clínica USP La Esperanza de Vitoria para someterse a un cartigrama, prueba que va más allá de la simple resonancia magnética y que sólo está disponible en la ciudad alavesa.
Según el doctor Mikel Sánchez, encargado de las pruebas en la clínica vasca, el delantero no tiene dañado el cartílago, aunque "al estar la zona ósea con molestias (persiste el síndrome femoropatelar) en la rodilla derecha, se ha planteado un tratamiento conservador de dos semanas con su correspondiente tratamiento farmacológico, más otras dos semanas más de periodo readaptación al trabajo del grupo".
Pasado ese mes, los médicos valorarán de nuevo el estado del futbolista uruguayo, que incluso podría estar algún tiempo más de baja. La ausencia del goleador uruguayo (lleva tres goles en la Liga esta temporada) causará problemas especialmente en enero, mes en el que el Sevilla, si continúa en la Copa del Rey, tendrá que afrontar partidos cada tres días sin apenas descanso. Manolo Jiménez, por tanto, sólo podrá contar, en las primeras semanas al menos, con dos delanteros puros, Kanouté y Luis Fabiano, ya que Koné seguirá de baja hasta el mes de febrero como mínimo. El club, pese a todo, no es partidario de reforzar el ataque.
