La iglesia de la Purísima Concepción, perteneciente al convento de las Carmelitas, permanecerá cerrada al culto debido a los posibles desprendimientos que pueden producirse en el artesonado. La decisión se tomó por vía de urgencia tras detectar los problemas.
El técnico de Cultura del Ayuntamiento de Utrera, Javier Mena, confirmó ayer la decisión y alertó del "grave estado" en que se encuentra el templo. Explicó que, a petición de la concejalía de Cultura y de las propias religiosas, fue hasta el templo Ángel Luis Candelas, arquitecto y profesor especializado en construcciones en madera de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Sevilla, "para comprobar el estado de las cubiertas y el artesonado".
Una vez sometido el edificio a un estudio para conocer su situación, está redactando un informe para presentarlo a la Comisión Provincial de Patrimonio, para que "otorgue los permisos para poder actuar de la manera más inmediata".
El mayor problema es el movimiento en algunos pares de las cabezas de las vigas, cuyas causas deben ser analizadas. Esto ha provocado el abombamiento en el exterior y el interior, afectando a la "artística lacería decorativa del techo". Por ello, la recomendación de los expertos ha pasado por el cierre inmediato del templo para evitar males mayores. Una de las monjas de clausura, sor Natividad, lamentó ayer el cambio: "Cuando el sacerdote que oficia nuestras eucaristías lo dijo el otro día, se me saltaron las lágrimas". De hecho, sin poder acudir a misa en la iglesia, tienen que "organizarlas en el claustro, dejando abierta la puerta que da al patio para los ciudadanos que quieran asistir". La religiosa -la más veterana de cuantas integran la orden en Utrera- recordó que son ya varias las actuaciones acometidas en el templo desde hace 30 años.
El monumento, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), data del siglo XVI y "se trata de uno de los mejores artesonados que existen", según los expertos. Sobre la financiación del actual proyecto, sor Natividad señaló que supera sus "posibilidades económicas", por lo que necesitarán la ayuda "del pueblo de Utrera y de las administraciones".
