El grupo luso Cimpor desembolsará 40 millones de euros por la compra de la firma sevillana Arenor Hormigones y por controlar el 75% de la sociedad Arenor Áridos. La estrategia perseguida es clara: posicionarse en el mercado español en las tres patas del negocio: cemento, áridos y hormigón.
En su política de abarcar todas las fases del negocio del cemento -desde la producción de áridos en las canteras hasta la mezcla en las hormigoneras, pasando por el mismo cemento-, el grupo luso Cimpor ha dado un nuevo paso adelante para mejorar su posición y crecer en el mercado nacional a través de nuevas adquisiciones.
El grupo cementero portugués Cimpor, a través de sus filiales Hormigones Hércules y Occidental de Hormigones, ha comprado tres centrales de hormigón -dos de ellas en la provincia de Sevilla y otra en Huelva- y el capital de Arenor Hormigones, empresa radicada en el término municipal de La Rinconada (Sevilla), que es propietaria a su vez de otras tres centrales de hormigón en Sevilla, apuntaron ayer fuentes del grupo luso.
La suma de estas seis centrales -que producen la mezcla de cemento, arena y agua- y que han supuesto un desembolso de 15,5 millones de euros, incrementarán la capacidad de producción del grupo en 400.000 metros cúbicos anuales de hormigón en su conjunto, según informó la empresa en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM).
Pero no ha sido la única compra. Cimpor, esta vez a través de su sociedad Occidental de Áridos, se ha hecho con el 75% de Arenor Áridos por un importe de 24,45 millones de euros. Esta firma cuenta con un conjunto de canteras en la comunidad andaluza, en tierras arrendadas, que aportarán al grupo una cantidad cercana a los 2,5 millones de toneladas de áridos extra al año.
Además, existe un acuerdo de compra del 25% del capital restante de la empresa que podrá ser ejecutado por la compañía portuguesa en los próximos tres años por un monto de 8,15 millones de euros, informó ayer el grupo cementero.
"Con estas adquisiciones, Cimpor prosigue su política de desarrollo e integración vertical" con el control en el mercado español de industrias de hormigón, pero también canteras para la producción de materia prima para la producción de cemento.
El grupo portugués, que está presente en el mercado nacional desde el año 1992, controla en España Corporación del Noroeste y con estas incorporaciones se abre hueco en la zona sur del país.
