D.C. / Redacción
La Guardia Civil ha arrestado a 6 jóvenes acusados de haber violado a una niña de 13 años junto a la piscina municipal de Baena (Córdoba). Sólo uno es mayor de edad y ha sido encarcelado. Los otros 5 son menores: tres ingresaron en un centro de reforma y dos han quedado libres, uno por tener menos de 13 años y el otro por ser un disminuido psíquico.
"No se lo puedes decir a nadie. Ni a papá". Tres días después de haber sido violada por seis muchachos a plena luz del día, en los aledaños de una escalera junto a la piscina municipal de Baena (Córdoba), la víctima, una alumna de ESO de 13 años, habló con su madre. El 2 de julio, la joven había ido a la piscina con su hermano pequeño, de 10. Se encontró con un chico de su edad "con el que había estado saliendo, pero no más de tres días y después él la dejó", dice la madre. Fueron juntos a los servicios del pabellón para "enrollarse". La niña no sabía que la estaban grabando con un móvil.
Según la denuncia que más tarde presentaron los padres, el ex novio usó el vídeo para chantajear a la chica. La obligó a salir fuera del pabellón y "hacerle cosas" a sus amigos, o de lo contrario sus padres verían aquella grabación, donde aparecía teniendo sexo.
A las 17.00 horas, una mujer pasó junto a la piscina y creyó ver a "unos chicos muy jóvenes en bañador y chanclas forzando a una niña". Estaba siendo testigo de una violación en grupo, pero aún tardaría cinco horas en denunciarlo. Primero esperó a que su marido regresara a casa, le contó lo que había visto y luego alertaron a la Guardia Civil. Pero la niña no había dicho nada. Aquel día llegó a su casa "nerviosa, pero sin ninguna herida física". Los agentes no ataron cabos hasta el domingo, cuando la chica confesó lo ocurrido.
Seis jóvenes -cinco menores- la habían violado "reiteradamente", según adelantó ayer el diario Córdoba. La obligaron a "mantener sexo con ellos, uno tras otro", y "participaron todos", explicó ayer su madre. Los seis fueron detenidos. Uno era compañero de clase de la víctima (13 años), otros tres, de 14 y 15, estaban en el mismo instituto (Baena sólo tiene un centro de ESO). El mayor, de 22, ingresó en prisión. Tres menores fueron a centros de reforma en Sevilla, Granada y Málaga. Los otros dos quedaron en libertad, uno por estar por debajo de la edad mínima de responsabilidad penal (14 años), y otro por ser disminuido psíquico, aunque éste sí ha sido imputado por la agresión sexual.
«Mi hija no gritó. Quedó paralizada»
El municipio de Baena, donde fue violada la niña de 13 años, tiene poco más de 21.000 habitantes. Sólo hay un instituto de Secundaria, donde estudia la víctima y cuatro de sus seis agresores. Con uno de ellos compartía clase. María José, la madre de la niña, explicó ayer a este periódico que su hija "no se resistió a salir de la piscina y seguir al chico, porque no sabía lo que le esperaba". La joven llegó a casa esa noche sin magulladuras. "No gritó ni se resistió a lo que le hacían por miedo. Se quedó paralizada, no supo cómo reaccionar". "Mi hija y yo estamos bajo tratamiento médico y psicológico. Tiene pesadillas y tengo que dormir arropadita a ella".
