El secretario general de CDC, Artur Mas, afirmó ayer que si el Tribunal Constitucional (TC) recorta el Estatut, Cataluña deberá identificar dos o tres prioridades para su futuro, como el concierto económico y el traspaso de los aeropuertos, y "poner toda la carne en el asador" para conseguirlos.
Ante una sentencia inmediata del Estatut y tras pedir al TC que se inhiba, Mas constató en rueda de prensa la necesidad de que Cataluña tenga un plan de acción para reaccionar ante una eventual sentencia negativa del TC, después de que el presidente de la Generalitat, José Montilla, advirtiera este pasado domingo de que una interpretación restrictiva del Estatut sería "el peor servicio" a la Constitución. Emplazó así al presidente catalán a pasar de las palabras a los hechos, y a definir una estrategia junto con el resto de partidos, destacando que CiU está dispuesta a colaborar. Por ello, si se convocan estos encuentros, Mas aseguró que irán con ideas propias, ya que, en su opinión, el objetivo debe ser poner en común líneas posibles de reacción.
Por su parte, Montilla insistió ayer en que no renunciará a hacer prevaler el pacto político que representa el Estatut ofreciendo y exigiendo a la vez "sentido de Estado y lealtad institucional". "No menospreciaremos ni renunciaremos a defender ni alcanzar ninguno de los objetivos del Estatut que nos tiene que permitir prosperar nacionalmente", remarcó
Mucho más allá fue el diputado y candidato de ICV a presidir la Generalitat, Joan Herrera, quien afirmó ayer que debe cambiarse la Constitución si el Constitucional recorta un Estatut aprobado en referéndum por los catalanes.
Por su parte, la secretaria general del PP -partido que presentó el recurso de inconstitucionalidad del Estatut-, María Dolores de Cospedal, aseguró que su formación acatará la decisión que adopte el Constitucional y añadió que esta misma afirmación es la que debería hacer "todo el mundo".
