Mi padre que Dios lo tenga en su gloria, sacaba sus particulares conclusiones estadísticas. Sostenía que el que es tonto de viejo es que lo ha sido toda su vida. A sensu contrario, cuando vemos a un jovencito estúpido ya sabemos lo que nos espera a la vejez, aguantar al mismo idiota. No falla. Su experiencia de médico pediatra le llevaba a afirmar (en broma, claro está) que a las primeras crías había que tirarlas y cuando fichaba a un primer hijo escribía las siglas al revés. Ponía HP no PH ¿me comprenden?
Puedo asegurar que he procurado seguir sus parámetros estadísticos y tengo una lista de bobos y de H.P. que no cabe por la puerta. Cuando coinciden ambas cualidades en el mismo tipo, la resultante es un individuo peligroso. Ahora, dale un micrófono o una pluma y verás lo que es un arma de destrucción masiva.Así va uno ordenando a la gente con la que te vas encontrando y se coge costumbre con resultados fiables.
Ahora bien, el peor es el que va de bueno. Ese acabará dándote una puñalada que interesará tus órganos vitales más importantes. Caer a manos de uno de estos tipos es muy peligroso y es más fácil enfrentarse a cuerpo limpio con una pantera.
No se pueden imaginar las ganas que me entran de dar nombres. Pero vamos a dejarlo. Total, me los voy a tener que seguir encontrando por el camino, sin remedio. Y no es cosa de señalar. Si hacen la prueba llegarán a la misma conclusión que mi padre y yo.
Ya si esos son de misa dominical, de los que se confiesan, salgan corriendo porque los riesgos de sufrir una lanzada son altos. Y si le has hecho un favor te aseguro que te has ganado un enemigo fijo. Eso es un axioma. Otra variedad es el que además tiene un complejo de cualquier tipo, mayormente de inferioridad. Ese es temible. Ciudadano de alto riesgo. Ese gasta charranadas sin un motivo, con lo que resulta imposible salir indemne de la faena, por lo imprevisible de la acometida.
Y todos ellos odian a los que no somos como ellos. No hay negociación posible. Aconsejo no intentar confraternizar ni sacar de su error al trápala de turno. Es inútil. Van por la calle sin avisar de su presencia así que "tengan cuidado ahí fuera".
