Una ciudad en miniatura, con sus señales de tráfico, sus semáforos, sus glorietas, sus pasos de peatones e, incluso, sus monumentos, gracias a la recreación, en pequeña escala, de lugares destacados de Utrera. Esto es lo que encontraron los 1.535 alumnos que pasaron por la escuela de educación vial Andrés Campos.
Desde el pasado mes de enero, jóvenes llegados de los centros escolares de la ciudad aprendían todo lo referente a las cuestiones relacionadas con la circulación, en un curso que ayer llegó a su final, con la clausura, y que permitió ver la pericia que estos pilotos tienen al volante o ante un manillar a la hora de conducir.
Señales de STOP, de peligro o de cedas al paso, entre otras, hicieron trabajar a los participantes y demostrar que no solamente a pie, como peatón, hay que ofrecer buenas conductas, sino también cuando se va pisando el asfalto. Pero a la jornada de ayer se suman otro buen puñado de días en los que los estudiantes, llegados de 16 colegios de Utrera y sus distintas pedanías, "participaron con gran interés y atención", según destacó en la clausura el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Luis Montoya.
Han sido seis meses en los que los participantes, con edades de entre los 3 y los 12 años, han podido aprender divirtiéndose, como demostraron sus caras de ilusión. Primero, siguiendo un manual, y luego, enfrentándose a la pista con sus vehículos.
preguntas. Pero como no todo es circular, el nutrido grupo de jóvenes que ayer acudieron a la clausura, pudo charlar con el alcalde, Francisco Jiménez (PA), quien destacó que con esta escuela de educación vial "no sólo se pretende que aprendan a conducir, sino también a ser buenos ciudadanos y a respetar las indicaciones que se muestran".
José Antonio, del colegio Álvarez Quintero, o Juan, de los Salesianos, fueron dos de las personas que no quisieron irse del recinto sin conocer la opinión del primer edil acerca de temas tan dispares como la política, la puesta en marcha de instalaciones deportivas, carriles bici, las elecciones... Incluso le preguntaron si se consideraba un buen alcalde, algo a lo que el regidor, políticamente correcto, dejó una respuesta abierta para conocer la contestación en las elecciones municipales de 2011.
Junto a ambos representantes municipales, también estuvieron el jefe de la Policía Local, Cayetano Gallego, y el concejal de Juventud, Juan Bocanegra. Precisamente este último, en su faceta de responsable municipal de la Concejalía de Medio Ambiente, que también gestiona, será parte fundamental en el próximo curso porque, además de las cuestiones sobre tráfico y seguridad ciudadana, tendrán cabida otros conocimientos a desarrollar en el aula de medio ambiente, según adelantó. La idea, en todo caso, es darle continuidad a este proyecto.
