Dirán ustedes que aquí siempre se habla de bares, de tascas o de restaurantes, vale, pues si quieren comer en Speed Pollo, pueden hacerlo, hay tres mesas para eso. El nombre, lo sé, suena a fast food yanqui, pues nada más lejos de la realidad, esto, si acaso, es comida rápida española, muy española. Un negocio familiar dentro del mercado de abastos del Arenal, lo llevan el padre, Luis Martínez, la madre, Juana Sánchez López y el hijo, Luis Martínez Sánchez, ¿son o no son españoles?, y sevillanos, y de eso se trata, de comida tradicional elaborada toda en la cocina de la casa, frescura, inmediatez y recetas tradicionales. Como decía hay tres mesas para poder comer in situ, con su microondas para calentar los platos que se elijan, oficinistas, ejecutivos, comerciales, trabajadores en general, olvidaros de bocadillos y menús recalentados, aquí se come bueno y barato, ejemplo: un kilo de pisto, esta receta es de las que vuelan las primeras, vale 8 euros, si nos pedimos un tupper de 250 gr. no sale por 2 euros, ¿es o no es barato?
La oferta bebestible es cortita, agua mineral, cerveza de lata y poco más, quizás unas medias botellas de vino no vendrían mal. Bien es verdad que el negocio principal es la gente que se lleva la comida a casa. La cosa empezó con el pollo, era la especialidad, principalmente el pollo a la parrilla, que se sigue vendiendo bien, entero o por piezas, con un 80% menos de grasa, pero los guisos de cuchara han tomado el liderazgo entre los productos más queridos por el público. Cada día hay un guiso especial de cuchara: lentejas los lunes, puchero los martes, papas con chocos los miércoles, potaje de garbanzos con verduras o bacalao los jueves y arroz los viernes, además de otras recetas sevillanas tradicionales habituales en la amplia carta de la casa: gazpacho, salmorejo, espinacas, pisto, albóndigas, carne con tomate, dependiendo del mercado pueden variar las recetas, por ejemplo, un buen cazón el día que los visitamos propició un magnífico plato de cazón con tomate.
Pero no solo soluciona la comida de trabajo o nos libra de cocinar en casa, en Speed Pollo también solucionan la papeleta a un cumpleaños, a una cena de amigos, donde podemos vacilar de buenos cocineros sin serlos, o una reunión de hermandad, como nos cuenta Luis padre que no son pocas las que vienen a buscar sus croquetas de setas y de puchero, sus lagrimitas de pollo, sus empanaditos de pollo rellenos de jamón y pimientos y, por supuesto, la tortilla de patatas, simple o especial, o sea, con su cebollita y pimientitos.
Y si de niños se trata, no faltan los macarrones, a la boloñesa y carbonara, la mencionada tortilla de patatas, los empanados, los pinchitos y, por supuesto, el pollo asado o a la parrilla.
Los postres y las tartas también se elaboran en la casa. Muy demandados son su arroz con leche y sus poleás. Tanto postres como tartas se venden en porciones individuales, aunque les aseguro que dan para dos, a 1,50 euros los postres y a 2,50 euros las tartas. Esto es contribuir a subir la cuesta de enero. De paso dense un garbeo por el mercado, hay cosas nuevas, menos mal que las plazas van otra vez para arriba. ¡Viva la vida de barrio!
