A principios de este mes se cumplían diez años del derrumbe de un muro de la calle Bustos Tavera en el que perdía la vida una joven de 24 años. Hoy, tras una década de instrucción judicial, el caso llega a juicio, en el que el fiscal pedirá un año de cárcel para dos arquitectas y un aparejador por la muerte de una estudiante del Conservatorio de Música.
La vista se celebrará en el juzgado de lo Penal número 2, aunque no en la sala en la que habitualmente celebra los juicios, sino que se desarrollará en el salón de plenos de la Audiencia Provincial, sala que acoge las vistas con un jurado popular, ya que tiene más capacidad.
La fachada de Bustos Tavera se derrumbó a media tarde del 6 de abril de 1999, sepultando a una joven cuyo cadáver fue localizado ocho horas después, pues en un principio se creía que no se habían producido daños personales. La caída del muro se produjo, según el peritaje oficial por su estado de "abandono, ruina y falta de mantenimiento" y por su antigüedad, que motivó su "desmoronamiento y disgregación debido al agotamiento de su resistencia".
Por estos hechos, el fiscal acusa a dos arquitectas y a un aparejador de un delito de homicidio por imprudencia grave, ya que considera que los procesados incurrieron en una "falta de previsión y cautela" en el inmueble que estaba siendo rehabilitado, por el que pide un año de prisión para cada uno de ellos y el pago de una indemnización de 120.202 euros de indemnización a los padres de la víctima. Éstos, que ejercen la acusación particular, reclaman dos años de cárcel para los imputados y también para el administrador único de la comunidad de bienes del edificio, según Europa Press.
