El base de origen estadounidense John Robert Holden selló el pasado septiembre el oro continental de selecciones nacionales en el Palacio de los Deportes contra España y, ahora, medio año después, regresa al mismo escenario al frente del CSKA de Moscú ruso como buque insignia del gran favorito para suceder al Panathinaikos griego en el trono del baloncesto europeo de clubes.
El CSKA, rival del Tau Vitoria en semifinales, acapara los pronósticos como principal candidato a la Euroliga. Esta es su sexta ronda final consecutiva del principal torneo europeo, aunque en ese sexenio sólo ha conseguido un título (Praga 2006). El año pasado alcanzó la final y se enfrentó al Panathinaikos en Atenas, donde perdió por dos puntos (93-91). Ahora vuelve a la carga señalado de forma unánime como sucesor de los atenienses.
La Euroliga representa la máxima cota a la que puede aspirar un club en Europa. Por tanto, sobra apuntar que cualquiera de los conjuntos que aspiran al título -el Tau Vitoria, el Montepaschi Siena italiano y el Maccabi Tel Aviv israelí junto con los moscovitas- maneja opciones reales de heredar la corona del Panathinaikos, descabalgado la última jornada de la segunda ronda ('Top 16') por el Partizan, el equipo con el que Obradovic logró el primero de sus entorchados en la vieja Copa de Europa (Estambul'92).
La Final entre Cuatro madrileña echará en falta al Real Madrid, al que correspondía el papel de anfitrión. El conjunto de Joan Plaza rozó la clasificación en la quinta jornada de la segunda fase, pero se dejó empatar y derrotar por el Maccabi Tel Aviv en casa, en un choque que luego le condenó a la eliminación, sellada en casa del Olympiacos una semana más tarde.
El Montepaschi se enfrentará al Maccabi en el primer partido del viernes, seguido del choque entre el Tau y el CSKA. El domingo se jugará la gran final.
