Hay críticos en IU que no están dispuestos a que la dirección del PCA de Sevilla cumpla con su amenaza de expulsarles de sus filas por no comulgar con sus directrices. Tienen claro que el objetivo es debilitarles para que no planten cara en las asambleas del otoño.
"Los delfines del astuto Alcaraz, les han mandado un motorista con la carta de expulsión, porque tener cabeza, pensamiento crítico, ideas propias, está prohibido en ese pseudo-comunismo que han inventado". Ésa es la descripción que hace en su blog en Internet Concha Caballero, ex portavoz de IU en el Parlamento andaluz, que analiza el momento por el que pasan algunos históricos militantes y dirigentes del PCA.
Por su alineación con algunas de las dos plataformas críticas de la federación de izquierdas han recibido el aviso de la dirección del partido de que pueden ser expulsados. "Los que han fraccionado, sectarizado, aislado al PCE acusan a estos compañeros de atentar contra la unidad de los comunistas", escribe Caballero.
Con una IU mermada en el Congreso y ahogada entre PSOE y PP en el Parlamento andaluz, el principal partido en el que se sostiene, el PCA, anda inmerso en un proceso de depuración que levanta ampollas en sus filas. Es el PCA de Sevilla el que se ha embarcado en tal operación, alegando que en los estatutos de la formación no está permitido militar en la misma y pertenecer a su vez a una corriente estable en IU. Juan de Dios Villanueva, secretario provincial del partido y hombre de la confianza del presidente ejecutivo del PCE, Felipe Alcaraz, abandera la idea.
Los afectados anunciaron el jueves que recurrirán cualquier medida que la dirección provincial del PCA adopte contra ellos y emplazaron a los órganos de dirección del partido a escala regional y nacional que se pronuncien. ¿De quiénes se trata? Las cartas enviadas por la dirección del PCA -dándoles un plazo de 48 para elegir entre ser crítico o comunista- fueron dirigidas a siete personas: Sebastián Martín Recio (ex alcalde de Carmona y ex secretario provincial de IU), la ex diputada Kechu Aramburu, Manuel Gutiérrez Arregui, Antonio Luis Girón, Juan Antonio Fernández Puerto, Francisco Algaba y Manuela Santos Gutiérrez.
Para los críticos, que el núcleo duro comunista inicie ahora este proceso no es casual. Consideran que el objetivo es debilitar a las voces contrarias a la mayoría actual para que tengan menos peso en las asambleas que se celebrarán en otoño para renovar los órganos de IU. "La única manera de disminuir la mayoría de Sevilla -dijo Girón en rueda de prensa- es con este tipo de procesos". Gutiérrez Arregui tildó de "inconstitucional" la iniciativa ya que, sostuvo, se estaría "discriminando a gente por razón de opinión".
La ex portavoz de IU, Concha Caballero, que cuenta en su blog que en la pasada campaña electoral fue "expulsada" del partido "con el pretexto de que no pagaba las cuotas", destaca que sólo los siete destinatarios de las cartas "suman 140 años de militancia comunista". Lo que se propone la dirección sevillana, escribe, es una "cruzada de limpieza étnica".
