La Audiencia de Sevilla condena, en una reciente sentencia, a 14 años de prisión a un clan compuesto por tres personas -un rumano, un marroquí y una española- por engañar a jóvenes para que ejercieran la prostitución en un club de alterne de Salteras.
La sentencia de la Sección Primera acuerda además la clausura temporal del establecimiento durante cinco años, en los que el local no se podrá dedicar ni al negocio de bar ni al de alojamiento "como medio de erradicar de forma efectiva las conductas delictivas" detectadas.
Los hechos ahora probados se remontan, según argumentan los jueces, a noviembre de 2003, cuando una persona no identificada contactó en la población de Galati (Rumanía) con una joven -testigo protegida- a la que le ofreció la posibilidad de trasladarse a España, donde un individuo la recogería, para trabajar como camarera.
Después de varios días de viaje llegó a Madrid, donde fue recibida por un compatriota que abonó todos los gastos de la joven y la llevó a un hostal a pasar el resto de la noche. Pero al día siguiente, el primero de los acusados condujo a la víctima a la capital hispalense. Una vez allí, el inculpado llamó por teléfono a otra compañera, también condenada, quien llevó en un taxi a la joven al citado club de alterne, en el que se ejercía la prostitución y que estaba regentado por una española y un marroquí.
Tras instalarse en una de las habitaciones del hostal aledaño al prostíbulo se le indicó que comenzaría a trabajar a las 17.00 horas, si bien descubrió instantes después, por los comentarios de otras jóvenes que estaban allí alojadas, que no iba a hacerlo como camarera sino que tendría que ejercer la prostitución.
