La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a 19 años de prisión a Richard Genaro Q.C., el ciudadano ecuatoriano acusado de asesinar "por celos" en el mes de mayo de 2010 en las cercanías de la avenida de San Lázaro de Sevilla a su expareja tras asestarle ocho puñaladas en distintas partes del cuerpo con un cuchillo de cocina, según han informado a Europa Press fuentes del caso.
En este sentido, las mismas fuentes han precisado que, en una sentencia de 19 páginas dictada el pasado día 4 de abril y notificada a las partes este mismo viernes, la Audiencia Provincial considera al acusado culpable de un delito de asesinato con la agravante de parentesco y le impone una condena de 19 años de cárcel y el pago de una indemnización a la hija de la víctima de 77.825 euros.
La Audiencia Provincial considera probado que los hechos tuvieron lugar el día 17 de mayo de 2010, cuando la víctima, identificada como Ana J.C., se encontraba andando por la calle Sor Francisco Dorotea en dirección a la avenida de San Lázaro, momento en el que el procesado se acercó a ella con un cuchillo de cocina de 15 centímetros de hoja que había comprado previamente en una tienda de la zona y le asestó ocho puñaladas en distintas partes del cuerpo.
De este modo, una de estas puñaladas le alcanzó el corazón y le produjo un shock hipovolémico precipitado por graves hemorragias externas e internas que le provocaron la muerte. En el fallo, la Audiencia Provincial acuerda que no se conceda al condenado el tercer grado hasta que tenga cumplida al menos la mitad de la pena, han apuntado las mismas fuentes consultadas por Europa Press.
VEREDICTO DE CULPABILIDAD
El juicio se celebró la semana pasada en la Audiencia Provincial y, a su término, el jurado popular encargado de enjuiciar a Richard Genaro lo declaró por unanimidad culpable de asesinato, mientras que la Fiscalía y la acusación particular, ejercida por el letrado Manuel Serrano, solicitaron 20 años de cárcel para el acusado.
Durante la celebración de la vista oral, el procesado se declaró culpable aunque negó que atacara a su expareja por la espalda, "sino que fue de frente", tras lo cual se mostró "arrepentido" por su actuación y apostó por que "se haga Justicia". De su lado, agentes del Cuerpo Nacional de Policía coincidieron en señalar que Richard estaba "muy tranquilo" y "sobrio" en el momento de la detención, que se produjo minutos después del luctuoso suceso.
Así, un inspector del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía que participó en la investigación de los hechos y que tomó declaración al detenido señaló que este se encontraba "en perfectas condiciones", y recordó que, en su declaración policial, "confesó que la había matado porque le había dejado", al tiempo que subrayó el hecho de que "se encontraba completamente sobrio" y "no mostraba signos externos de haber consumido sustancias estupefacientes".