Un vecino de Los Palacios y Villafranca tendrá que pagar 5.400 euros en multas por usar grabaciones de sonidos de animales y cebos vivos para cazar, algo que está completamente prohibido. El individuo fue sorprendido in fraganti en el paraje natural de La Indiana, en Utrera
La sentencia del juzgado penal 6 de Sevilla, a la que ha tenido acceso Efe, explica que el acusado F.O.S., de 53 años, fue sorprendido el pasado 29 de noviembre de 2006 en este paraje, donde había dispuesto un chozo en el que ocultó una red abatible, junto a aves vivas usadas como reclamo y dispositivos magnetofónicos.
El Seprona de la Guardia Civil le sorprendió con 78 aves silvestres, como verderones, jilgueros y pardillos, que ya estaban muertas o a las que el acusado "iba matando", según dicta la sentencia. Aunque el acusado negó estar cazando el día de los hechos, la sentencia contrapone su versión con el testimonio de los dos agentes del Seprona, que carecían de motivos espurios para acusar al procesado y de cualquier otro que "haga dudar de su objetividad e imparcialidad".
Así, los agentes estuvieron observando al individuo entre 10 y 15 minutos, "aseveraron de forma rotunda que el acusado entraba y salía de un chozo", cogía pájaros y los mataba, utilizando para ello aves empaladas y magnetófonos. Al ser sorprendido salió corriendo y fue alcanzado tras unos minutos de carrera.
El acusado estaba utilizando "medios expresamente prohibidos" y además uno de los agentes que declaró en el juicio, experto en la materia, aclaró que "hay épocas del año en que esas especies se pueden cazar con autorización, pero no se les puede dar muerte".
