Guasa mucha guasa, pero ¿qué es lo que nos pasa? Lo mismo jugamos de fábula como volvemos a un juego ramplón y sin sentido, muchos nervios, inseguridad, sobre todo eso, y si no estamos seguros de nosotros mismos, apaga y vámonos. Por la parte de la afición, inmejorable, compadre, pero en la plantilla hay más de uno que se cree que por su cara tendrá elogios de esta gloriosa afición. Y de eso, ná de ná. Aquí hay que currárselo o por lo menos que se vean en el terreno de juego reflejadas esas ganas de luchar. Que después no llega el gol, bueno, otra vez será...
De nuevo se acerca la Copa de su Majestad el Rey hacia Heliópolis. Soñar es gratis y en mis sueños aparece esta Copa una y otra vez como diciendo que la cojamos en brazos, que ella se siente del Betis.
Lo único que pido es comprensión para el míster, que demasiao hace Don Francisco con los mimbres que tiene, que son buenos, sí, pero el acoplamiento es difícil y más cuando se hacen las cosas a la ligera y a última hora. Pero bueno, ahí está él para arreglarlo, dejémosle trabajar y que no le entre a nadie la nerviosera y le dé por cambiar al míster. Eso sería lo peor que nos podría pasar. Aquí tenemos entrenador para rato, o qué queremos, ¿traer a uno de fuera y que se lo lleve calentito?
Para eso que se lo lleve él y todo queda en casa. Nos vemos en el Gol Sur.
