La jornada de paro de transportistas y pescadores estuvo marcada ayer por una conflictividad inesperada. Los disturbios se sucedieron por todo el país y dieron lugar a detenciones y heridos. En la capital hispalense hubo siete pescadores arrestados y 26 lesionados, entre manifestantes y policías.
Sevilla tampoco se libró del recrudecimiento de los paros convocados ayer por transportistas y pescadores en todo el país a causa del encarecimiento del gasóleo. La Policía detuvo ayer a siete pescadores de Huelva y Cádiz en enfrentamientos ocurridos en la capital hispalense, donde resultaron lesionados catorce policías -uno de ellos grave- y doce marineros, según fuentes policiales y del sector, respectivamente.
Los pescadores detenidos están acusados de atentado a agentes de la autoridad como presuntos autores de agresiones a los policías, que han sido "atacados con ladrillos, cadenas y petardos", y de los altercados y daños ocasionados, informó a Efe un portavoz de la Policía Nacional.
Uno de estos petardos le estalló en la cara a un policía, tras lo que tuvo que ser evacuado en ambulancia al Hospital Virgen del Rocío, donde precisó asistencia de urgencia. En total, resultaron lesionados 14 agentes.
Las detenciones se produjeron después de que sobre las dos de la tarde de ayer comenzaran los enfrentamientos entre un grupo de pescadores y la Policía, aunque el último de los arrestos tuvo lugar por la tarde. De los siete marineros detenidos, tres son del puerto onubense de Punta del Moral, en Ayamonte; dos de Isla Cristina (Huelva), y uno de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), concretaron representantes del sector, mientras que la procedencia del séptimo arrestado no trascendió. Entre los pescadores hubo una docena de heridos con contusiones y hematomas.
Los enfrentamientos se produjeron cuando los pescadores marchaban por la calle Torneo de Sevilla después de tener un encuentro con parlamentarios andaluces.
Pero no sólo Sevilla fue protagonista de incidentes en la jornada de ayer. En la provincia de Granada, donde el pasado martes falleció un miembro de un piquete, Julio Cervilla, al ser arrollado por una furgoneta, también se vivieron momentos de tensión. Los camioneros quisieron llevar a cabo una marcha lenta con sus vehículos desde la venta La Nava de Iznalloz (Granada) durante 40 kilómetros hasta el lugar donde murió Cervilla, una protesta no autorizada por la Subdelegación del Gobierno. Algunos de ellos protagonizaron dos cortes en la A-44, el último de los cuales fue disuelto por la Guardia Civil.
Posteriormente, la Subdelegación del Gobierno permitió una manifestación por la capital granadina, a la que acudieron un centenar de camioneros en recuerdo de su compañero y en la que no se produjeron incidentes.
El punto más escabroso de la jornada estuvo en San Isidro (Alicante), donde un camionero de 43 años que dormía en la cabina de un vehículo fue ingresado en el Hospital General de Alicante con quemaduras de segundo grado en el 25% de su cuerpo al arder su camión en el polígono de La Granadina. Además del suyo, otros tres vehículos fueron calcinados. El conductor evoluciona favorablemente.
Las primeras hipótesis manejadas por la Guardia Civil apuntaron a que las llamas fueron provocadas. En la tarde de ayer, la Benemérita continuaba con las investigaciones para esclarecer las causas. Además, la Guardia Civil abrió diligencias a cinco miembros de un piquete por los altercados ocurridos el pasado martes en el mismo polígono Las Granadinas.
También en Alicante, en el polígono industrial Las Atalayas, fue atropellado en la mañana de ayer un transportista miembro de un piquete por un conductor que se dio a la fuga. Sufrió heridas leves y se reincorporó al paro. Por la tarde, la Policía detuvo al conductor que, presuntamente, atropelló al transportista. El detenido es un hombre de edad avanzada que conducía un coche cargado con paquetes de una empresa de mensajería.
En la frontera con Francia, las cosas volvieron a la normalidad. Después de tres días de colapso, los vehículos pesados volvieron a circular ayer por La Junquera (Gerona) y aliviaron parcialmente los problemas por la acumulación de más de 3.000 camiones en la zona.
En Madrid, agentes de la Policía Nacional detuvieron ayer al menos a 34 transportistas que habían ocupado con sus camiones los carriles de la A-1, después de que se negaran a ser escoltados por los antidisturbios a través de la M-40 hasta Getafe.
