El cuerpo sin vida de Laura Alonso, de 19 años, vecina del municipio ourensano de Toén, que desapareció en la madrugada del pasado domingo, fue hallado a las 18.30 horas de ayer. El cadáver estaba a cinco kilómetros de donde hallaron su chaqueta, a tres del coche.
La joven había salido la noche del pasado sábado y no regresó a su domicilio, por lo que su familia denunció su desaparición tras algunas horas de angustiosa espera. Durante su búsqueda policial, con perros adiestrados y especialistas de la Guardia Civil, localizaron el móvil de la chica sin batería ni tarjeta, el coche estacionado en una pista que no utilizada habitualmente y posteriormente la chaqueta en otra zona totalmente distinta al lugar en el que estaba el vehículo.
Horas antes del hallazgo del cadáver, la familia de Laura se mostró desesperada. En palabras del tío-abuelo de la joven, Manuel Olleros, "lo vemos en general bastante negro, sólo el padre confía en que aún esté con vida".
Después de varios días rastreando la zona, Olleros destacó la gran labor de los efectivos de seguridad y vecinos. "Es extraordinario. Todo el mundo está ayudando, a pesar de que están extenuados. Es normal que la gente se vaya desanimando". El familiar vio fundamental que los vecinos participaran en la búsqueda, por lo complicado del terreno.
entre la maleza. El teniente de la Guardia Civil Javier Martín explicó ayer que el cadáver de la joven Laura Alonso fue hallado por el olor que desprendía su cuerpo. Este especialista explicó que el cadáver se encontraba en una zona que ya había sido rastreada otros días, pero no se había descubierto porque estaba entre la maleza. Confirmó que fue descubierto por un grupo de cinco voluntarios que dirigía un agente de la Guardia Civil mientras rastreaban un cortafuegos próximo a una pista forestal.
El lugar del hallazgo está situado en el monte del municipio ourensano de Toén, a unos tres kilómetros de la zona en la que había sido encontrado el coche de la víctima y entre cinco y seis kilómetros del sitio en el que fue recuperada su chaqueta.
Tras el descubrimiento del cuerpo sin vida de la joven y su identificación se procedió a establecer un círculo de seguridad para impedir que se puedan borrar pistas importantes para esclarecer este suceso, indicaron las mismas fuentes. Se da la circunstancia de que en el momento del hallazgo participaban en los trabajos de búsqueda el padre y el abuelo de Laura, aunque en otras zonas, según explicó el teniente Martin.
Al cierre de esta edición, permanecían en la zona el médico forense y un equipo de la Policía Judicial y Científica que analizará el terreno para recoger todas la pruebas posibles que ayuden a esclarecer esta muerte.
El teniente Martín dijo que las Fuerzas de Seguridad del Estado trabajarán "duramente en la investigación". "Esperamos encontrar al asesino", dijo.
