Economía

Cortansa pone sus tapones al vino argentino

Para que un vino conserve todo su sabor la utilización de un buen corcho es fundamental. Buena cuenta de ello da la empresa sevillana Cortansa, que ha desembarcado en Argentina para comercializar tapones, un país donde el sector vitivinícola está en alza y las posibilidades empresariales son altas.

el 14 sep 2009 / 22:16 h.

Para que un vino conserve todo su sabor la utilización de un buen corcho es fundamental. Buena cuenta de ello da la empresa sevillana Cortansa, que ha desembarcado en Argentina para comercializar tapones. Se trata de un país donde el sector vitivinícola está en alza y las posibilidades empresariales son altas.

Hasta mediados del pasado año, el negocio de esta firma ubicada en la localidad sevillana de El Pedroso, que comenzó su actividad en 1986, estaba centrada en el mercado español, fundamentalmente en la zona de La Rioja, donde concentra el 70% de su cuota de mercado en el país.

En concreto, la actividad de Cortansa se basa en la terminación de tapones para venderlos directamente al cliente, es decir, personalizarlos con el sello de la bodega compradora y darle el tratamiento final.

Aunque la empresa intentó entrar hace unos años en el mercado francés como primer paso para su salida internacional, el proyecto no fructificó, todo lo contrario que la nueva apuesta que la firma ha hecho en Argentina, donde cuenta con una filial que funciona desde el pasado mayo. "El objetivo fundamental para abrir esta delegación es vender más a través de un mercado donde el crecimiento del vino es importante y las necesidades creadas son muchas", asegura la gerente de la empresa, Noemí Fernández.

El corcho se envía desde Andalucía hasta el país suramericano, donde se comercializa a las bodegas. Además, puede llegar a ser una plataforma importante para afrontar otro mercado donde la producción de caldos es importante, como es el caso de Chile. "Si lo hiciéramos sería a medio plazo, ya que las dificultades son grandes debido a que los clientes prefieren tener la fábrica lo más cerca posible para controlar más el proceso", añade la responsable de Cortansa.

La firma sevillana espera que su facturación en Argentina suponga en los próximos tres o cuatro años el 15% del total, que en 2007 alcanzó los 6 millones de euros.

Existen además otros mercados potenciales donde la exportación de corcho sería interesante, como Francia, Alemania o Italia en Europa, así como Estados Unidos, Australia o Brasil, pero la empresa sevillana no prevé abordarlos a medio plazo y persigue afianzar su posición en el país latinoamericano.

En lo que se refiere la mercado nacional, y además de a La Rioja, Cortansa vende a otras zonas vitivinícolas importantes del país, como Ribera del Duero o Castilla-La Mancha. En concreto, los caldos para los que elabora los corchos son los denominados vinos tranquilos, esto es, tintos, blancos y rosados. También fabrica para bodegas de la Denominación de Origen de Jerez, que abarcan la pequeña cuota que tiene en Andalucía.

"No hay muchas posibilidades de crecer en este sector en la comunidad autónoma porque muchos de los vinos que se embotellan en Jerez utilizan tapón de rosca", señala Fernández.

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