Cospedal hace una visita fugaz

La número dos del partido hace un discurso sobrio y formal, con grandes silencios y obviando la tensión en la sucesión de Zoido.

el 01 mar 2014 / 12:48 h.

cospedal_zoido_moreno Era una de las intervenciones más esperadas en el arranque del Congreso del PP andaluz que encumbrará a Juan Manuel Moreno Bonilla como presidente del partido tras un tenso proceso sucesorio. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha bajado del AVE a las once y media de la mañana y una hora más tarde se dirigía a los militantes andaluces en un discurso en el que ha dedicado más tiempo a la recuperación económica, Bildu, ETA o las elecciones europeas que al propio PP andaluz. A las dos menos cuarto volvía al AVE y dejaba en el atril a Javier Arenas, a quien no ha escuchado. Sus silencios, su sobriedad y su poco entusiasmo en la arenga política han dicho más que sus palabras. "Querido Juan Manuel que nada te desoriente de lo que tiene que ser tu principal objetivo, ni lo que ha pasado, ni lo que pase, ni lo que pasará", le ha dicho enigmáticamente aludiendo de forma velada a la sucesión a trompicones desarrollada en el PP andaluz. La también presidenta de Castilla La Mancha es una de las perdedoras de un congreso que ha partido al PP en dos mitades. Su candidato no era el líder malagueño sino el hasta ahora número dos del PP andaluz, José Luis Sanz, y aunque la llamada a la unidad ha sido su mensaje las heridas están ahí y la desautorización sufrida por Mariano Rajoy también. Por más que hablen de un congreso de normalidad, de unidad y de entusiasmo por el cambio, nadie puede cambiar el guión que los mismos populares se han escrito en este episodio político que la mayoría quieren olvidar cuanto antes. Cospedal no ha mencionado a Javier Arenas, con quien ha librado un pulso perdido por el control del PP andaluz. Ha agradecido su trabajo a Juan Ignacio Zoido, maltratado en este proceso y por fin liberado para dedicarse a su objetivo: la alcaldía de Sevilla. "No era bueno atrincherares en un sitio donde él pensaba que no debía estar", le ha dicho a Zoido, agradeciéndole que estuviera ahí cuando se le pidió. Al hablar de trincheras quizás pensaba en Arenas, quienes muchos consideran que no ha sabido dar el paso atrás que había prometido en este proceso tras no conseguir el Gobierno andaluz pese a ganar en las últimas elecciones autonómicas. A Juan Manuel Moreno Bonilla le ha deseado "suerte", encomendándole un reto que se le ha resistido al PP durante más de 30 años: alcanzar el gobierno de la Junta de Andalucía. La número dos del PP ha llamado a tener un partido "unido, fuerte y cohesionado". Ese es el gran reto que ahora afronta el PP andaluz, emprender una nueva etapa, restañar heridas y volver a conseguir el gran caudal político y electoral que había acumulado en las tres últimas batallas electorales libradas en Andalucía y ganadas de forma unánime por los populares, municipales, generales y autonómicas. Ha dicho Cospedal que los andaluces quieren cambio y no "un gobierno de perdedores", obviando que el PSOE ha ganado ocho de los nueve comicios autonómicos celebrados en la comunidad. Ha recordado que los socialistas han protagonizado "el mayor caso de corrupción de la historia del país", en alusión al caso de los ERE. Ha defendido que pese a la renovación que según los socialistas representa Susana Díaz, a quien no ha nombrado, es solo "más de lo mismo" y ha confiado en conquistar la Junta. Cospedal ha hablado de "aguas movedizas", que no de "arenas" y se ha explayado en una análisis sobre las próximas europeas, remarcando el mensaje de recuperación económica defendido por Rajoy en el debate sobre el estado de la Nación celebrado esta semana en el Congreso. "Decirle a ETA que se deje a de teatros y se disuelva de una vez", ha pedido la dos del PP, dejando claro además que su partido "nunca va a pactar con quien defiende a los terroristas", en alusión a Bildu y la situación política en Navarra. Ha arremetido contra el PSOE por sus vaivenes en el debate territorial y en su posición frente a Cataluña, asegurando que no existe un problema con la unidad de España sino dentro de las filas socialistas. Cospedal ha cerrado posiblemente esta mañana en el auditorio de Fibes, en Sevilla, uno de los tragos más amargos e incómodos de su carrera política y ha terminado con un mensaje al candidato:"No se construye la esperanza n con titulares ni con gestos grandilocuentes". A Moreno Bonilla, con quien no habló Cospedal hasta una semana después de ser designado por Rajoy, le ha deseado suerte:" Andalucía quiere cambio y está en tus manos".

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