Amparo Cotán (iz), en un Cto de España.
Se echaba de menos a Amparo Cotán. Desgraciadamente, el atletismo sevillano de estos días no está sobrado de atletas de alto nivel, menos de velocistas, después de muchos años acostumbrado a seguir la progresión de esta rara avis en un entorno de exitosos mediofondistas. Amparo siempre estaba ahí, creciendo y cumpliendo objetivos: campeona de España junior y promesa de 60 y 100, integrante del cuarteto de la selección española que se hizo con el récord nacional del 4x100 en el Europeo de Barcelona 2010 (43.45). Arañando poco a poco centésimas al crono cada año (7.37 en 60 y 11.58 en 100). Hasta que en el relevo del Mundial de Daegu 2011 su tendón de Aquiles le jugó una mala pasada. Casi lo de menos fue esa operación, porque después el cuerpo se le fue quejando casi por cualquier sitio. Problemas en la rótula, en el isquiotibial... El pasado fin de semana, en Antequera, por fin, pudo competir, aunque sin mucho entrenamiento, en el Campeonato de Andalucía Absoluto en pista cubierta. Venció con 7.65, una buena marca tratándose de su reaparición, aunque era lo de menos. Por fin pudo disfrutar del atletismo tras tres años de calvario que sin duda la han puesto a prueba.
«En el podio pensé en todo lo que había pasado, en que lo había conseguido. Desesperada sí que he estado en algunas ocasiones, y el mes de junio pasado fue un momento duro. Pero siempre me han podido las ganas de volver a competir y tenía claro que el Aquiles no iba a poder conmigo», explicaba ayer Amparo Cotán, sonriente como siempre, feliz por ganar también esta batalla. «El problema ha sido que después de la lesión del Aquiles el cuerpo no estaba preparado para soportar las cargas de entrenamiento. Han sido lesiones más típicas, y a la última también se apuntó el isquio», refiere la atleta de Olivares, que después de ocho años con Ángel Moreno desde el pasado verano entrena con Rolando Naranjo y su grupo en Cartuja. «He estado muy bien con Ángel todo este tiempo y ahora con Rolando tengo un sistema de entrenamiento diferente, con menos riesgos, y también ha cambiado el ambiente, porque antes entrenaba sola y ahora tengo un grupo que me ayuda. Es diferente». Sigue entrenando por las mañanas, aunque la pista de la instalación no se lo pone fácil.
«Está muy, muy dura y casi todos estamos teniendo problemas de fascitis. De hecho las series cortas las hacemos en el pasillo de longitud, que está algo mejor», decía Amparo, que en mayo cumple 26 años. Después de licenciarse en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte ahora está estudiando psicología, y de eso, de psicología, ha hecho un master con tanta lesión. «Si la mente no funciona el cuerpo tampoco, pero soy más de aplicar conceptos de los estudios con la gente que conmigo», bromeaba.
Ahora es tiempo de disfrutar. De momento estará el próximo fin de semana en el Campeonato de España indoor en Sabadell. «Lo que quiero es ir encadenando entrenamientos, ir mejorando y luego ya veremos los objetivos de la temporada. A Sabadell voy a disfrutar de estar con la gente, del ambiente, y poco a poco ir cogiendo ritmo para la temporada al aire libre». De momento, esta velocista ya ha ganado una gran carrera de fondo. Enhorabuena.
