Cultura

Críticas de la 5ª Jornada del Festival de Cine Europeo.

Reseñas de las películas 'Jimmy P.', 'We are the best!', 'Los chicos del puerto' y 'La fille du 14 juillet'.

el 12 nov 2013 / 23:30 h.

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We Are the Best!  (* * *) Sección Oficial. Suecia, 2013. Dirección: Lukas Moodysson. Intérpretes: David Dencik, Liv LeMoyne, Mira Grosin. Juan José Roldán

El realizador sueco Lukas Moodysson no parece querer abandonar las formas que le dieron a conocer cuando saltó a la fama con Fucking Amal, en plena efervescencia del Dogma de Lars Von Trier, a pesar de que posteriormente abandonara esa frescura de rodaje cuando abordó su más ambiciosa película hasta el momento, Mamut. Con esas formas desenfadadas, desafiando la estética academicista con la que se suelen resolver las películas ambientadas en el pasado, Moodysson adapta una novela gráfica de su esposa Coco en la que tres adolescentes fascinadas por la estética after punk de principios de los 80 deciden montar un grupo de rock con el único objetivo de divertirse. Una propuesta simpática porque por una vez nos enfrentamos a una película que no utiliza esa delicada edad para hablarnos de superaciones y traumas, sino para recordarnos lo mucho que disfrutamos cuando aún somos niños pero ya hemos edificado un universo con entidad propia. Simpática también por su tono leve, por la naturalidad con la que expone a sus personajes y situaciones, y por la jovialidad con la que se desenvuelven sus tres protagonistas. Una película, en fin, agradecida porque pone su particular granito de arena para que las niñas sean más visibles pero sin estereotipos ni prejuicios.

La fille du 14 juillet (* * *) Las Nuevas Olas. Francia, 2013. Director: Antonin Peretjatko. Intérpretes: Vimala Pons, Grégorie Tachnakian,Vincent Macaigne.

José Serrano Rodríguez

Antonin Peretjatko (1974)  se gradúa en la Escuela Louis Lumière de París y empieza a realizar sus primeros trabajos en el mundo del documental. En el año 2010 realiza su primer cortometraje Paris Monopole, al que sigue Les secrets de l´invisible en el 2011. Presentada en la sección Quincena de los Realizadores del Festival de Cannes de este año, La fille du 14 juillet es una comedia simpática y divertida donde abundan las ocurrencias visuales acompañadas de unos diálogos críticos y mordaces.

Una banda de treintañeros hartos de la crisis económica y de la ciudad de París deciden como buenos franceses pasar sus vacaciones estivales en la playa. El  azaroso viaje de los protagonistas se va a convertir en una road movie que enlaza un gag tras otro formulando innumerables referencias a la cultura gala y a la crisis que padecemos. La obra se abre parodiando el boato de la celebración del día de la patria francesa y a la guillotina como símbolo del cambio y muerte del Antiguo Régimen. Salpicada con algunos toques Jacques Tati, el filme realiza un homenaje a las películas de los años 60 y 70 con una estética cercana a la Nouvelle Vague y a la comedia gamberra. Se agradece que  en estos tiempos el cine trate la crisis de forma divertida sin olvidarse del punto crítico. En su contra encontramos que corre el riesgo de que su esencia marcadamente nacionalista la condene a circuitos restringidos y de gustos más exquisitos.

Jimmy P. (* * *) Sección Oficial. Francia-USA, 2013. Director: Arnaud Desplechin. Intérpretes: Benicio del Toro, Mathieu Amalric, Gina McKee, Larry Pine.

J. J. R. 

Aunque se trata de una coproducción entre Francia y Estados Unidos, Jimmy P. parece más el debut en Hollywood del típico realizador europeo que se ha labrado un prestigio especialmente con un título, en este caso Un cuento de Navidad, protagonizada en 2008 por Catherine Deneuve y también, como ésta, Mathieu Amalric. Y para tal acontecimiento adapta la historia verdadera de Jimmy Picard, un indio americano veterano de la Segunda Guerra Mundial que es tratado por un antropólogo francés para liberarle de unos fuertes dolores de cabeza que no parecen estar relacionados con las lesiones sufridas en combate. El filme sirve para poner en escena, con una ambientación exquisita y un ritmo elegante, un excelente duelo interpretativo entre Benicio del Toro y un Amalric con cierto aire al realizador de La semilla del diablo, Roman Polanski.

Lo que más llama la atención en esta película es que dirija su mirada a un colectivo tan poco frecuente en el cine como el indígena que aún queda en territorio americano, algo tan interesante como sus fluidos y elocuentes diálogos. Llama igualmente también la atención en esta esmerada, estética e intelectualmente, cinta el papel que en ella juegan las culturas de las distintas tribus indias, y cómo éstas han ido desapareciendo conforme sus miembros se han ido plegando y adaptando a la cultura occidental dominante.

Todo lo cual hace pensar que en el fondo subyace el clásico sentimiento de culpa y responsabilidad, teñida de hipocresía, de la sociedad americana. Los trastornos emocionales y tratamientos freudianos que propone pasan así a un segundo plano, un mero recurso narrativo en un conjunto abiertamente clásico y académico que si no se revela espléndido al menos resulta evocador y estimulante. A destacar también la muy atmosférica e intrigante a la vez que omnipresente música de Howard Shore, compositor de la saga El señor de los anillos.

Los chicos del puerto (* *) Las Nuevas Ola. España, 2013. Director: Alberto Morais. Intérpretes: Omar Krim Alapont, Blanca Bautista Díaz, Mikel Sarasa Huici, José Luís de Madariaga.

J. S. R.

Alberto Morais debutó en el largo con el documental Un lugar en el cine (2007) y se alzó con el galardón a la mejor película, mejor actor y premio Fipresci en el Festival de Cine de Moscú gracias a Las olas (2011), que también compitió en Sevilla Festival de Cine. Los chicos del puerto es su tercera película. En ésta el personaje central es Miguel, un adolescente que hace el viaje que su abuelo no puede hacer, ya que está recluido en una habitación por su propia familia. El abuelo le propone al chico una misión muy sencilla: ir a un funeral y depositar una guerrera militar del ejército republicano en la tumba de un amigo suyo que acaba de morir. Miguel, acompañado por su amiga Lola y el hermano de ésta Guillermo, inicia el viaje saliendo del barrio de Nazaret de la ciudad del Turia, buscando el cementerio donde está enterrado el amigo del abuelo. Al director, al igual que en Las Olas, le interesa trabajar los conceptos de historia y espacio y los lazos que se establecen entre el pasado y el presente. En este caso abuelo y nieto inmersos en una suerte de transferencia de pérdidas paralelas sometida a una lógica marcada por lugares y momentos: los perdedores del bando republicano encerrados y olvidados en las habitaciones de las casas y los nuevos perdedores, el colectivo juvenil también ignorado y olvidado por las personas adultas que anda zombi deambulando por los no lugares de una gran ciudad.

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