Economía

Cruzcampo, limón y lluvia

La cervecera reparte un millar de minilimoneros en la Puerta de Jerez para promocionar su nueva ‘radler’ con zumo de limón y la mitad de alcohol que elbotellín. Los sevillanos podrán disfrutarla hoy gratis en 1.800 bares.

el 28 mar 2014 / 21:12 h.

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UN MILLAR DE MINILIMONEROS PARA PROMOCIONAR LA NUEVA CERVEZA DE CRUZCAMPO Un millar de minilimoneros formando un pequeño jardín en la Puerta de Jerez fueron la excusa perfecta para que los sevillanos se enterasen ayer de que Cruzcampo ha sacado una nueva cerveza, Cruzcampo Radler, con zumo de limón y la mitad de alcohol que el botellín normal (2,2 grados). Se había planteado como una bienvenida a la primavera, pero una lluvia persistente trató de aguar la fiesta y obligó a acelerar el final del reparto: vale que los que hicieron cola estén hoy resfriados, pero había que evitar la neumonía. Para quienes no alcanzasen a conseguir un limonero durante las tres horas que se estuvieron entregando, una buena noticia: la oportunidad buena de verdad es la de hoy, porque desde el mediodía se podrá disfrutar gratis de esta nueva bebida en 1.800 bares de la ciudad. La jornada comenzó temprano y gris, con un grupo de azafatos acercándose a los paseantes para contarles de qué iba aquel huerto urbano montado durante la madrugada en un extremo de los Jardines de Cristina. Al principio, poco caso. Eran las diez de la mañana, chispeaba y nadie estaba para limonadas. Pero de pronto se hizo el milagro: un sevillano se puso a hacer cola y eso es un gesto que esta ciudad reconoce como irresistible desde la Expo 92... en diez minutos, la cola la formaba una veintena de personas. Los organizadores tuvieron compasión y adelantaron la entrega de los pequeños limoneros, que se daban acompañados de una explicación: tienen frutos, pero verdes, hay que sentarse en la terraza de un bar a esperar a que maduren con el sol mientras se prueba gratis la Cruzcampo Radler. Entre las primeras en conseguir su árbol, la sevillana Toñi Cornejo, que había salido a andar y se encontró con la sorpresa. Apenas tuvo que esperar unos minutos a que comenzase el reparto para llevarse su maceta. Poco después, con la cola superando ya la estación del Metro y decenas de personas aguantando bajo sus paraguas, Joaquín de los Reyes recogía la suya. Había pasado temprano, camino de la Delegación de Hacienda, y había visto el tinglado. Así que después de arreglar sus papeles había vuelto para intentar conseguir un arbolito que colocar en su terraza de cien metros cuadrados. Él sí sabía de qué iba la historia: propietario del Mesón Pino Montano, en la calle Agricultores, está entre los 1.800 hosteleros que hoy dispensará gratis la cerveza con limón. Pero el hombre tenía una duda:«¿Estos limones se comen?». Dudas de los organizadores, consulta a los jardineros y respuesta confirmada: se pueden comer, si alguien se quiere comer un limón, pero se advierte de que su sabor es más ácido que el de los de tamaño normal. El día dejó sus anécdotas: el viandante que se acercó a preguntar de qué iba «la exposición», la señora que robó una maceta cogiéndola de la parte de atrás sin pedir permiso –y sin sufrir más represalias que una mirada de censura, todo sea dicho–, la gente que intentaba volver a montar en bici –incluso en moto– con la maceta... A las dos azafatas que repartían las plantas les repetían las mismas preguntas: «Si les podemos dar dos macetas, si les podemos coger la que ellos quieran y si los limoneros grandes también se reparten». Los limoneros grandes, una decena de árboles con frutos amarillo intenso que se usaron para delimitar la zona, terminaron repartiéndose. Cerca ya de las dos de la tarde, cuando comenzó a arreciar la lluvia y se perdonó la cola para entregar las macetas más rápido, la gente acabó por llevárselos todos. A esa hora ya hacía rato que llegaban personas desde el Centro porque había visto las macetas y preguntado dónde se daban. Los organizadores, encantados. Yhoy, la segunda parte: primera consumición gratis en el bar donde vea usted el cartel anunciador.

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