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Cuando Achille Emana caza, el Betis cena

Tras las señales de reactivación que ya emitió en Villarreal, Achille Emana regresó a la plenitud ante el Cádiz, que pagó el estropicio desencadenado por el formidable camerunés. En el puño de Emana estuvo la llave de la goleada. A Víctor toca ahora calcular el impacto del camerunés… y de su próxima ausencia.

el 10 abr 2010 / 22:00 h.

Emana celebra el 1-0 con Pereira.
Por curioso que parezca, el hombre en cuyas manos vive y se mueve el actual Betis no es Manuel Ruiz de Lopera. No: el futuro del Betis (porque el futuro del Betis pasa por ascender) habita y se mueve en el puño colosal, zarpa de ébano, de…  Achille Emana. Cuando el maravilloso atleta africano siente hambre, el Betis de Víctor come. Si Emana aparece depresivo y sin apetito, el Betis tiene muchas posibilidades de acostarse sin cenar: números y resultados cantan. El Betis de hoy vive, respira y se mueve en el puño de Emana, como un cachorrito cuyo crecimiento dependa de las correrías del gran león, el macho Alfa.

No cabe olvidar al director de la reserva: Víctor Fernández. El propietario es otra cosa, y observa los  acontecimientos desde el fortín de El Fontanal. Ahora es Víctor Fernández el segundo hombre más importante en el Betis, cuando lo más importante para el Betis, su respiración y vida, es el ascenso. Y es Víctor Fernández quien, con tacto de entomólogo, va logrando que Emana cace para el Betis. Y a Víctor tocará la reorganización del equipo, o de la manada, cuando el Macho Alfa, el Macho Achille, desaparezca en las junglas del Mundial: justo en el momento decisivo. ¿Alguien recuerda el final de la película ‘Congo’, cuando ‘Amy’ decide quedarse en su selva de los Virungas, con los suyos…?: ‘Amy querer Peter’.  Pues Víctor consigue que ‘Emana querer Betis’…

Y el Betis de Emana y Víctor amanece hoy en la punta del cono volcánico de la lucha por el ascenso. Favorecido por el desplome del Hércules y el apetito renacido de Emana, el Betis sólo saldría hoy de la zona noble si el Cartagena bate al Murcia. Pero, incluso en ese caso, el Betis iría empatado con el tercero, que sería el Hércules (salvo goleada del Levante), y a dos puntos del Cartagena, que pasaría al segundo puesto. Un cuádruple empate a 52 dejaría segundo al Betis. Cuando suenan tambores de batalla, el Betis se cobija en el colosal puño de Emana.

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