-¿Qué va ser de tu personaje en la tercera temporada?
-Cabano va a estar bastante preocupado por la muerte de Isaac y se va a centrar en apoyar a Paula al máximo. Ella no tendrá muy claro lo que siente por él, pero mi personaje va a ser su apoyo incondicional.
-¿Cómo ha sido la evolución de tu personaje en estas temporadas?
-Con el tema de Ruth, mi personaje aprendió a abrirse un poco, a expresar sus sentimientos, a decir lo que le pasaba por la cabeza y sentía, y que necesitaba la compañía de ella. Pero cuando le deja, su vida da un giro extraño, se mete en problemas, intenta recuperar la amistad de Gorka y, encima, le pasa lo de Isaac. En esta temporada, a partir de eso, hay que añadirle mucha confusión por su parte. Por eso, Cabano evolucionará respecto a que ya ha pasado por bastantes cosas y que ahora va a ir hacia atrás, va a volver a vivir lo vivido sin haber aprendido nada. No va a saber reaccionar ante las cosas y va a estar bastante limitado.
-¿Cómo has cambiado tú en estas temporadas?
-Creo que en estos casi dos años, que se dice pronto, que llevo con mis compañeros hemos pasado por casi todo. Cada vez todo es más fácil y más difícil a la vez. Fácil en el sentido que sabes el ritmo de rodaje, pero difícil porque tienes que seguir buscando cada vez más y con más intensidad puntos del personaje porque por ser Cabano o Paula no tienes el cielo ganado, la gente nota cuando el actor no da de sí todo lo que puede de su personaje.
-¿Te impone/alucina/asusta la gran masa de público que os sigue?
-Reconozco que no me doy cuenta, no lo pienso. Hay muchos que después de un acto hacen "ufff, ya ha pasado", yo todavía no he soplado, todavía no me lo acabo de creer porque sé que se puede romper en cualquier momento, no me siento afianzado, no pienso "bua, esto es lo que va a tocar siempre". La gente cuando te ve por la calle piensa "mira, el de la tele" y te quieren saludar o hacerse una foto.
-¿Te gusta que te llamen por tu nombre y no por el del personaje?
-Hay gente que me llama Cabano, otros me llaman Maxi e incluso algunos ¡se saben hasta mis dos apellidos! (risas). Alguno se ha confundido y en vez de llamarme Cabano me ha llamado Cannavaro, como el jugador del Madrid, pero porque se parecen un poco los nombres (risas), hay de todo. Se confunden o incluso te cambian de serie.
-¿Cómo eras en el colegio?
-Ni era el más malo de la clase ni tampoco un santo. Hacía bromas pero también atendía, era un punto medio. Normalmente me sentaba en el centro de la clase, ni en la primera fila ni tampoco atrás porque podía ser mi perdición (risas), porque sentado ahí lo último que se me pasaba por la cabeza era prestar atención.
-¿Cuáles eran tus asignaturas favoritas? ¿Y las odiadas?
-A mí me gustaban mucho Geografía e Historia y odiaba la Física, pero porque la profesora me tenía mucha manía y me hacía la asignatura imposible.
