Las dietas y el deporte no son eficaces para adelgazar para 80.000 andaluces que padecen obesidad severa o mórbida, por lo que su única solución es someterse a una cirugía bariática, que en estos momentos sólo se practica de forma integral en Sevilla en el Hospital Nisa de Castilleja de la Cuesta.
Estas personas son pacientes cuyo peso supera entre un 50% y un 100% el ideal, o bien, lo rebasa en 45 kilos, lo que repercute en su calidad de vida, puesto que puede producirles alteraciones psicológicas, además de otros problemas de salud como dolencias cardiacas, insuficiencia respiratoria, diabetes, colesterol, hipertensión y artrosis, entre otros.
Esto, lógicamente, hace que la duración de su vida sea más corta. La única solución es la cirugía bariática, según informaron ayer los doctores José Luis Griera, endocrinólogo; Manuel Martín, especialista de cirugía de la obesidad; e Ignacio Sánchez, responsable de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), médicos que integran el servicio de tratamiento multidisciplinar de la obesidad severa de este hospital privado.
El primero remarcó que el 7% del gasto sanitario en España está provocado por la obesidad e hizo una llamada de atención a la población de Andalucía, y a la de Sevilla en particular, por ser uno de los puntos de España, tras Canarias, con más personas con este problema. Esta situación se está agravando porque el 17% de los niños de Sevilla son obesos: "Es la tasa más alta de Europa".
Por su parte, el cirujano aclaró que este tipo de intervenciones no hay que confundirlas con la cirugía estética o plástica: "No tiene nada que ver". En el Nisa no se realiza cirugía abierta, que puede acarrear más complicaciones al paciente. "Se hace por laparoscopia, con cinco pequeñas incisiones, por lo que el paciente en un plazo de tres o cuatro días puede estar de vuelta en su casa", aseguró. También manifestó que hay varios tipos de intervenciones, según las características de cada enfermo.
Por último, los miembros de esta unidad, destacaron que la novedad de la misma es que todas las especialidades trabajan de forma coordinada para prestar una mejor atención al paciente, al igual que el seguimiento que se le realiza tras la intervención. Según señalaron, una persona operada de obesidad severa puede adelgazar entre 12 y 14 kilos por semana y hasta un total de 40.
