El 29 de agosto de 2010 Pepe Mel debutó como entrenador del Betis, en el Benito Villamarín, en la victoria (4-1) de los de Heliópolis ante el Granada, en el primer partido de Liga en Segunda de la campaña 10-11. Aquella soleada mañana en La Palmera, el conjunto verdiblanco puso la primera piedra de cara al ascenso y hoy, 10 de enero de 2015, el madrileño se estrena, por segunda vez en el coliseo bético, con la intención de lograr un triunfo que haga bueno el punto conseguido en Alcorcón, de darle una satisfacción a la afición y de hacerlo ofreciendo una buena imagen. Para ello, sus pupilos tendrán que ser capaces de plasmar en el campo el sello del maestro, basado en un fútbol ofensivo en el que predomina el gusto por el buen trato del balón. Aquel domingo de finales del verano, el entrenador del cuadro verdiblanco puso en liza el siguiente once: Goitia; Isidoro, Belenguer, Dorado, Nacho; Caffa, Iriney, Salva Sevilla, Momo; Rubén Castro y Jorge Molina. Un clásico 4-4-2 (después fue asimétrico por la irrupción de Beñat), con un doble pivote y dos jugadores de banda, que volverá a repetir esta tarde noche, pues Mel tiene el equipo definido debido a las numerosas bajas. Rennella y Piccini están sancionados, Kadir y NDiaye se marcharon a la Copa de África, Vadillo sigue con su proceso de recuperación de la lesión de rodilla y Chuli ya se encuentra con el Leganés. Además, Lolo Reyes es duda padece una capsulitis en el tobillo derecho y se probará hoy en la sesión matinal para ver si entra en la lista. Así, Molinero estará en el lateral y el doble pivote lo formarán Xavi Torres y Dani Ceballos, con Pacheco y Cejudo en los costados. Rubén Castro y Jorge Molina serán los hombres de ataque, al igual que hace cuatro años y medio. Y es que el de Alcoy y el canario, junto con Álex Martínez, son los tres futbolistas que siguen de la primera etapa de Mel. Con el equipo titular definido, el Betis saldrá de inicio a meter atrás al Tenerife, pues a pesar del evidente problema en la creación de fútbol en verano ya se veía venir y seis meses después aún no ha llegado un centrocampista organizador el preparador heliopolitano, como ya hizo antes en el Betis, podría plantear un partido al intercambio de golpes, consciente de la gran pegada que tiene su equipo. De hecho, el cuadro tinerfeño, sin sancionados ni lesionados, llega a Sevilla con la intención de dejar la portería a cero y aprovechar algún zarpazo de Ifrán, su referente ofensivo. Los de Álvaro Cervera luchan por alejarse del descenso, de ahí que busquen amargar el estreno de Mel, en casa, al frente de un Betis que con el apoyo de su hinchada debe ganar mirando de reojo el compromiso de la próxima jornada en El Molinón.
