Largas colas para ver a la Macarena en la Catedral. / Foto: José Luis Montero
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La hermandad de la Macarena no ha llevado la contabilidad, pero se calcula que han sido miles y miles las personas que desde el domingo hasta bien entrada la noche de este martes han desfilado ante las plantas de la Virgen de la Esperanza durante su besamanos extraordinario en la parroquia del Sagrario. No se recuerda en Sevilla un besamanos tan multitudinario ni tan desbordante manifestación de fervor. Este martes, último día del besamanos, la cola partía del Sagrario, se daba la vuelta en la Puerta del Perdón y, de nuevo en dirección a la Avenida, continuaba rodeando el perímetro catedralicio hasta alcanzar la Puerta de Campanillas, una extensión que se tradujo en hasta cuatro horas de cola para besar la mano de la Macarena. Al igual que anteanoche, cuando el besamanos concluyó a la una de la madrugada, este martes la cola de fieles obligó a demorar su cierre hasta bien entrada la noche. Este miércoles, con la Virgen ya dispuesta con el manto de malla sobre el paso de la Virgen del Rosario, dará comienzo en el Altar del Jubileo de la Catedral el triduo en su honor. Preside el obispo auxiliar, Gómez Sierra.
Largas colas para ver a la Macarena en la Catedral. / Foto: José Luis Montero
