Un total de 26.412 familias bolivianas han sido afectadas desde finales de 2009 por las intensas lluvias, que han ocasionado derrumbes y el desbordamiento de ríos en el país en las últimas semanas, informó hoy el viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, en una entrevista con el canal estatal.
Tuco recordó que el Gobierno de Evo Morales declaró esta semana en emergencia nacional al país debido a los fenómenos climatológicos que afectan principalmente a las regiones de Beni (noreste), Santa Cruz (este), Chuquisaca (sureste), Cochabamba (centro) y La Paz.
Según los informes oficiales, además se han producido dos muertes en Cochabamba, tres en Potosí (suroeste), tres en Chuquisaca y una en Santa Cruz a causa de las lluvias.
Tuco ratificó que la declaración de emergencia nacional permitirá al Ejecutivo boliviano coordinar de mejor forma con las prefecturas (gobernaciones) y alcaldías para brinda atención inmediata y efectiva por los problemas que se están presentando en el país a causa de las lluvias, inundaciones y deslizamientos.
Señaló que la disposición también permite a la cooperación internacional entregar financiación y donaciones al Estado boliviano, exentas de impuestos, para apoyar a los damnificados.
El decreto dispone un desembolso de 25,4 millones de dólares para paliar los efectos del fenómeno de "El Niño".
El Ejecutivo declaró la emergencia nacional un día después de que 118 familias, formadas por 400 personas, perdieran 72 viviendas que se desplomaron en un barrio de la zona sur de La Paz por las intensas lluvias de estos días.
Por otra parte, Tuco aseguró que el abastecimiento de alimentos en el mercado interno está asegurado, puesto que las inundaciones han afectado apenas al 0,4 por ciento de la producción nacional.
Agregó que habrá control para que no haya especulación con los precios de los principales alimentos.
