Cultura

«Daría un dedo por escribir como Cortázar»

Joaquín Blanes regresa a los escaparates de las librerías con Animal humano, un volumen de relatos recién publicado por la editorial sevillana El Desembarco. Historias breves que abren puertas a situaciones insospechadas, pero sobre todo permiten al autor "llevarme al lector a donde quiero, ya sea emocionándolo, tensándolo o provocándole repulsión".

el 15 sep 2009 / 07:07 h.

Joaquín Blanes regresa a los escaparates de las librerías con Animal humano, un volumen de relatos recién publicado por la editorial sevillana El Desembarco. Historias breves que abren puertas a situaciones insospechadas, pero sobre todo permiten al autor "llevarme al lector a donde quiero, ya sea emocionándolo, tensándolo o provocándole repulsión".

Blanes, que ya sorprendió con su debut como novelista en Las demasiadas horas -XI premio de novela Universidad de Sevilla, y publicada por Punto de Lectura-, cambia ahora de formato en Animal humano para narrar sus ficciones desde el relato corto. "Publicar cuentos es muy díficil, a menos que ganes un premio o tengas cierto nombre", explica. "Gracias a la novela, me salió un editor en busca de originales. Yo sólo tenía relatos, pero a la gente de El Desembarco le pareció bien y la cosa fue adelante".

Aunque las piezas que componen el libro son independientes, el autor ha querido que todas tengan su grado de homogeneidad. "Empiezo suave, con cuentos más divertidos o desenfadados, y termino con otros que creo son más duros. Me gusta la idea de que cada cuento es una trinchera, y que cada lector tiene que escoger la suya", agrega el escritor.

Por ejemplo, el cuento que da título al libro, Animal humano: "Quise hacer ahí un pequeño homenaje a Lovecraft. Hay un hombre que llega a una pensión que se supone le han recomendado, y una transformación a lo Kafka, en araña, una situación grotesca... Y, al mismo tiempo, quería explicar que el ser humano, cuando quiere, puede ser muy animal: en otros cuentos aparece alguien que incita al delito, también un torturador... Ésa es la doble justificación del título".

Respecto al género escogido, Blanes afirma que fue cuentista antes que novelista, pero en cualquier caso reivindica la absoluta dignidad del relato como algo más que una novela abortada. "Si el texto te pide más espacio, entonces tienes que pensar si te conviene cambiar de género, pero en el relato se trata de ser concreto, tener una idea y desarrollarla en un formato determinado. Yo hubiera dado un dedo por escribir algún cuento de Cortázar, o de Ribeyro", concluye.

Blanes es licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Sevilla. Ha producido programas radiofónicos, ha sido guionista de programas de televisión y dirige talleres de escritura creativa en Institutos de Enseñanza Secundaria. En 1999 obtuvo el Primer Premio de Poesía Luis Feria.

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