Todo empezó hace 20 años. En la primavera de la Exposición Universal de 1992. Entonces, varios niños del barrio de San Bernardo jugaban a ser costaleros en torno a un pasito de Cruz de Mayo. "Liaban toallas para hacerse los costales, cogían las flores de los patios y hasta llegaban a poner a la hermana más pequeña en lo alto del paso para hacer peso en los ensayos. Tenían siete años, pero su ilusión era enorme", recuerda el padre de Manuel Carmona, presidente de la Cruz.
Aquellas primeras salidas en mayo con un pasito rudimentario, hecho por ellos con palé de las obras, fue evolucionando hasta dar el estirón al mismo tiempo que los pequeños dejaban el pantalón corto. Uno de ellos, Javier Gámez Villar, recuerda cómo fue la adquisición del primer paso que tuvieron: "Costó 20.000 pesetas, que pagamos con el esfuerzo de todos, haciendo rifas, y con la ayuda de Don Javier, el párroco de San Bernardo". Entonces contaron con la música de casete.
Fueron tres años con este "paso chico" hasta que en 1995 realizaron uno de mayores dimensiones que permitiera el trabajo de una treintena de costaleritos que ya rozaban la adolescencia. A los diez años, esta joven asociación cultural cofrade tuvo "la dicha" de salir desde el atrio de la parroquia "por gentileza de Don José [por Álvarez Allende, párroco de San Bernardo]".
Aquellos niños tienen hoy 30 años, y reconocen la importancia de esta Cruz en su formación: "Ha permitido que sigamos unidos. Nos ha quitado de estar en la calle, haciendo otras cosas", indica Javier, quien asegura que recogen alimentos para los vecinos del barrio y realizan convivencias. Por este motivo, quieren aprovechar este aniversario para crear "una escuela cofrade" manteniendo la Cruz de Mayo para los niños de la barriada. Además se han embarcado en el proyecto de sacar un Cautivo: Nuestro Padre Jesús de la Abnegación, advocación que alude a todo lo que han tenido que renunciar para sacar el pasito. La talla de Ramón Martín procesionará hoy a las 18 horas desde una carpa instalada en la Fábrica de Artillería, y estará acompañada por la Agrupación Musical Virgen de los Reyes. Sebastián León y Jesús León comandarán el paso, que, ayudados por Israel Caraballo, Miguel Álvarez y Jesús Carmona, recorrerá el Centro haciendo realidad el sueño de aquellos niños de San Bernardo.
