La crisis ha tocado a todos los sectores por igual. Aunque se ha cebado especialmente con la construcción, poco a poco han ido cayendo en el pozo de la quiebra grandes empresas como el Grupo Interoliva, dedicado al envasado de la aceituna de mesa, o los diseñadores Victorio & Lucchino. El Juzgado de lo Mercantil número 2 decretó el pasado 13 de septiembre el concurso voluntario de las empresas Internacional Olivarera, Interoliva Explotaciones Agrícolas, Guadaoliva, Solvian Inversiones, El Contenedor de Ideas e Interoliva Wide Distribution, que componen el Grupo Interoliva. El objetivo de la entidad, con sede en Dos Hermanas, es poder alcanzar un acuerdo con los acreedores y poder continuar con la actividad. Se trata de una importante envasadora de aceituna de mesa y aceite dedicada a la exportación con una plantilla cercana a los 200 trabajadores. Pero si lo habitual en el juzgado es encontrar un listado de constructoras en concurso, las últimas Roalesa y Aguilera Nogales, también ha tocado a empresas relacionadas con el lujo. Es el caso de los diseñadores sevillanos Victorio & Lucchino, que reclamaron el concurso voluntario a finales de 2012 para dos de sus sociedades y fue declarado por el Juzgado de lo Mercantil número 1 el 28 de enero de este año. Ambos manifestaron, a través de un comunicado, su intención de reflotar ambas entidades, muy afectadas económicamente por la bajada de ventas en el sector de la moda. Empresas del mundo de la comunicación, en el que se han vivido diversos ERE y despidos en casi todos los medios de comunicación, también engrosan el listado de entidades en quiebra. Una de ellas es la productora Videoplanning S.L, en concurso desde el mes de junio. Una lista que se completan con numerosos particulares que optan por saldar sus deudas con esta fórmula.
