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De sintecho a vivir en mansiones

Jennifer Lopez es la última estrella que confiesa que fue una ‘homeless’ con 18 años.

el 15 ago 2013 / 22:11 h.

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Cuesta creer que estrellas que hoy facturan astronómicas sumas de dinero en Hollywood y que residen en grandes mansiones hayan vivido alguna vez en la calle. La última en confesar su pasado homeless ha sido Jennifer Lopez, que con 18 años, antes de convertirse en una exitosa cantante y actriz, se escapó de casa, lo que le obligó a dormir en la calle. “No quería ir a la facultad, quería dedicarme a la música”, declaró la artista del Bronx a Magazine. “Me distancié de mis padres y tuve que dormir en la calle y en el estudio de danza. Me convertí en una homeless pero es lo que quería hacer. Unos meses después, conseguí trabajo como bailarina en Europa. Cuando volví a Estados Unidos, fui una bailarina en el programa de televisión In living color. Pasó todo en un año”, recuerda. Pero ella no es la única artista que ha sentido el hambre y la pobreza. En una entrevista a The Sun, Jean Claude van Damme sorprendió a todos al confesar que de joven tuvo que dormir en las calles de Los Ángeles porque no encontraba trabajo. Su colega Daniel Craig, el último James Bond, pasó por algo parecido. Ya que antes de triunfar en la gran pantalla, el intérprete se pasaba las noches durmiendo en los parques londinenses. También Halle Berry, con 21 años, dejó el hogar familiar para intentar triunfar en el cine y no tuvo más remedio que pedir refugio en un albergue para mendigos. Tampoco se libró de vagabundear Sylvester Stallone. Con 20 años, el protagonista de Rocky durmió en una estación de autobuses. Tras vivir en estas condiciones año y medio año, consiguió un papel en un filme, por el que le pagaron 180 euros y superó la situación. Jim Carrey también vivió una juventud muy dura, nada que ver con su actual vida. En una entrevista en el Actor's Studio, el comediante relató que su padre era músico, pero no llegaba a fin de mes para mantener a toda la familia. “Cuando perdió el empleo, pasamos de clase media a pobres. Vivíamos en una camioneta. A los 15, tuve que dejar el colegio para ayudar a mi familia”, recuerda el intérprete del filme Como Dios.

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