El Juzgado de lo Social número 4 de Sevilla ha estimado parcialmente la demanda interpuesta por el colectivo de trabajadoras de la cafetería ubicada frente a la biblioteca de la sevillana Universidad Pablo de Olavide (UPO), que fue objeto de cierre patronal por parte de la anterior concesionaria, declarando nulo el consiguiente despido y, por tanto, obligando a la empresa a "readmitir a las actoras en las mismas condiciones anteriores al despido, así como a abonar los salarios dejados de percibir desde entonces". En la sentencia, consultada por Europa Press, el juzgado además exonera a la sede académica, en lo que ha constituido "el gran debate del procedimiento", de cualquier tipo de responsabilidad en lo acaecido, en la medida en que la universidad no puede considerarse la sucesora de la anterior empresa. Y es que, recuerda el ente judicial, el objeto social de la Pablo de Olavide "no consiste en la explotación de cafetería ni tiene personal propio para ejercer dicha actividad". Además, la UPO, tras marcharse la adjudicataria, no explotó la cafetería en cuestión y, de hecho, la sede académica convocó un nuevo procedimiento de adjudicación en el año 2014, que fue declarado desierto. Recuerda el juzgado una resolución de la UPO de mayo de 2013, poco después de que se produjera la clausura del negocio, en la que se resolvía el contrato de explotación de la cafetería en cuestión a la vista de las deudas contraídas. El administrador de la empresa demandada dirigió escrito a la universidad posteriormente por el que dejaba parte de mobiliario en compensación para el abono de la deuda, que asciende a 13.323,62 euros. En cuanto al despido, se valida la argumentación de las empleadas según la cual éste sería nulo al haberse vulnerado derechos fundamentales por producirse como represalia ante la huelga convocada, así como por el hecho de no haberse seguido el procedimiento establecido para los despidos colectivos. SE CONFIA EN LA REAPERTURA EN EL PRIMER TRIMESTRE DEL CURSO Por otro lado, la UPO ha confirmado que, tras las conversaciones mantenidas con una empresa interesada en la explotación, se confía en que el negocio pueda reabrirse ya en el primer trimestre del próximo curso académico 2014-2015. Fuentes de la UPO han precisado a Europa Press que, en este sentido, es preciso volver a sacar a licitación el proyecto, un paso que esperan pueda quedar solventado en el presente mes de septiembre. "Parece que en las negociaciones empresa y universidad han llegado a un acuerdo y que la interesada ha aceptado las condiciones", ha indicado por su parte, en declaraciones a Europa Press, la delegada sindical de CCOO, Rocío Sierra. Y es que Sierra ya subrayó las pretensiones de la sede académica de negociar directamente con dicha empresa las condiciones en las que podrían hacerse cargo de la actividad, a raíz de la situación del proceso abierto para tratar de encontrar una nueva adjudicataria. La idea que se venía manejando es la de plantear un concurso negociado, hablando directamente con entidades interesadas en la adjudicación para poder dar fluidez a un proceso en el que se pretenden unos pliegos más abiertos que los anteriores; al primer concurso de licitación para la explotación de este servicio solo se presentó una empresa, que no fue capaz de acreditar los documentos y requisitos que se le reclamaron a pesar de que se le concedió una prórroga por valor de diez días.