Si Antonio Álvarez llegaba a sala de prensa con cara de pocos amigos, el presidente del Sevilla, José María del Nido, valoraba la eliminación de la Champions como "un palo enorme". Con todo, Del Nido mantuvo la confianza en el entrenador: "Un cambio de técnico ahora sería perjudicial para el club". Álvarez, de todos modos, empieza a no tenerlas todas consigo.
"Ahora mismo estoy hundido. Hay que felicitar al Braga, que ha sido tremendamente superior, claro dominador del encuentro y del marcador", recalcó Del Nido.
Y es que, según dijo, el equipo jugó con demasiados nervios. Pero el mandatario nervionense también tuvo tiempo para animar a la afición y a la plantilla.
"Hemos jugado muy precipitados, hay que aceptar la derrota, pedir disculpas a la afición y pensar que ese mal menor que es la Europa League es la competición que al Sevilla en los últimos años le ha dado la gloria", reseñó.
