Las familias de Patricia Alfaro Hervada, de 26 años y natural de Madrid aunque residente en Pinto, y de Almudena González Domingo, de 30 años y vecina de Mairena del Aljarafe, ambas atropelladas la madrugada del 4 de abril en el Paseo Colón por Fernando V. C., han formalizado ya su personación como acusaciones particulares en este caso que instruye el Juzgado de Instrucción número 9, según informó ayer la familia por medio de un comunicado.
En el caso de Patricia Alfaro ha sido su familia y su propia pareja quienes han decidido personarse como acusación particular contra Fernando V.R. y su acompañante, un hijo de José María del Nido, y han anunciado que "ejercitarán todas las acciones legales que permite el actual marco legislativo para que sobre ambos caiga todo el peso de la ley, debido a las gravísimas circunstancias en que ha tenido lugar la muerte violenta de Patricia".
El padre de Patricia, José Alfaro Cortés, considera que las circunstancias que han rodeado el atropello "denotan la conducción con grave desprecio de ambos hacia la vida de las personas, pero también hacia las leyes existentes en nuestro Estado de Derecho".
El padre de Patricia quiso hacer un llamamiento al fiscal de Seguridad Vial de Sevilla -recientemente personado en las actuaciones-, Luis Carlos Rodríguez León, para que, en el ejercicio de sus funciones como acusación pública para este tipo de delitos, "atienda a las gravísimas circunstancias que rodean estas dos muertes e inste conjuntamente con las acusaciones particulares todas aquellas medidas pertinentes para lograr la condena que en justicia se merecen".
Tras expresar "el dolor sufrido" por la pérdida de su hija, el padre de Patricia expresa a la familia de Almudena, la otra joven muerta a causa del atropello, "todo el pesar y toda su solidaridad en estos momentos tan duros para ambas familias".
Como consecuencia del atropello fallecieron las dos mujeres a las 00.45 horas del domingo día 4 de abril, a la altura de la Torre del Oro de Sevilla, por un conductor que duplicó la tasa de alcoholemia permitida por la normativa vigente. Otras dos personas tuvieron que ser atendidas por crisis de ansiedad.
Según las primeras valoraciones de la Policía, el conductor debía circular a una gran velocidad, dada la gravedad del impacto con el vehículo, un Renault Clio de color verde. Al parecer, los cuerpos impactaron con violencia y fueron desplazados casi 40 metros, donde quedaron tirados en medio del Paseo de Colón.
El conductor, F.V.C., ha ingresado en prisión provisional, imputándosele dos presuntos delitos de homicidio por imprudencia, así como un supuesto delito contra la seguridad del tráfico con resultado de muerte. Por ello podría ser castigado penalmente con hasta ocho años de prisión, según fuentes jurídicas.
