Derriban la casa palacio de la calle Oñate de Écija por hallarse en ruinas

El Ayuntamiento de Écija se ha visto obligado a demoler la casa palacio de la calle Oñate. El deterioro del inmueble era tal que tuvo que intervenir y tirar abajo parte de la fachada, que amenazaba ruina y resultaba peligrosa para los peatones, según los informes que aconsejaron la intervención. Esa demolición "tiene todos los parabienes de los técnicos municipales y el arquitecto municipal e incluso de la comisión local de patrimonio, con lo cual poco tengo que aportar", apuntó el concejal de Urbanismo, José Joaquín González.

el 16 nov 2010 / 19:20 h.

La decisión se tomó, además, tras las quejas y alertas de varios vecinos de Oñate y de la cercana barriada de Santo Domingo. Distintas fuentes afirman incluso que en este edificio se habían registrado robos y expolios. "Es una casa palacio conocida y que visualmente puede dar apariencia señorial, pero los informes y las características actuales afirman que no tenía excesivo valor o, al menos, no tanto como pudiera parecer", agregó el edil del PSOE.


El edificio está registrado en el Plan Especial de Protección, Reforma Interior y Catálogo del Casco Histórico Artístico (Pepriccha) como "casa palacio con transformaciones". Es de estilo neoclásico, de autor desconocido y de titularidad privada. Lo más llamativo es el revestimiento de material cerámico de la fachada con recercados de piedra, según el Pepriccha, que le reconoce además a esta edificación valores históricos, tipológicos, artísticos, arquitectónicos y ambientales.

La construcción ya fue objeto de una inspección de técnicos de la Consejería de Cultura hace un lustro porque sus propietarios tenían intención de rehabilitarla. Sin embargo, la Comisión Provincial de Patrimonio obligaba para ello a restituir parte del revestimiento cerámico de la fachada, una costosa rehabilitación que hizo a los dueños desistir y a la Junta de Andalucía a no autorizar ninguna intervención en el edificio, que ya entonces mostraba signos claros de abandono. De hecho, el mismo Pepriccha reconocía que el estado de conservación era "malo" y que no constaban restauraciones realizadas.

Por su parte, los colectivos conservacionistas lamentaron su demolición. En concreto, Amigos de Écija puntualizó que, aunque la medida se tuvo que tomar por el lamentable estado del edificio, el Ayuntamiento de Écija "es responsable de los bienes patrimoniales de la ciudad". Por ello, consideró que podría haber tomado alguna medida al respecto "instando al propietario a actuar para evitar que se perdiera".

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