Un completísimo encuentro del griego Michalis Kakiouzis (21 puntos y 8 rebotes) no fue suficiente para que el Cajasol lograra estrenar su casillero de victorias a domicilio en Pucela. Una canasta en el último segundo y con tres defensores encima de Joseph Gomis dio la victoria al Grupo Capitol en un partido entre dos equipos necesitados que, dentro de un equilibrio importante, dominaron los hombres de Rubén Magnano hasta el intermedio y los de Javier Imbroda en la reanudación.
Los sevillanos tomaron la iniciativa desde el primer minuto, gracias a la efectividad de Miles, Kakiouzis y Betts, que se repartieron todos los puntos (9-16) ante un conjunto local que sólo reaccionó al final del primer cuarto con los triples de Nacho Rodríguez y Yebra, si bien Ignerski se encargó, en las dos últimas jugadas, de establecer el 15-19 con el que finalizó el primer acto.
La entrada del pívot Antonio Bueno resultó provechosa para el Cajasol, puesto que a su buen hacer en ataque se unió su trabajo defensivo, lo que llevó al Caja a recuperar la renta de ocho tantos (19-27). Pero los vallisoletanos se metieron en el partido antes del descanso merced al acierto de su pareja de americanos, Boddicker y Eley, a la mejoría defensiva aportada por Joao Santos y a la buena dirección del ex cajista Iván Corrales.
Ese impulso local se mantuvo tras la reanudación con un Gomis crecido que benefició el trabajo colectivo de su equipo y le permitió, por primera vez, coger las riendas del partido (45-44, m. 23). La ventaja de los pucelanos no superó los seis puntos gracias a la reacción propiciada por los triples de Kakiouzis y Ellis.
Los puntos iniciales de Brian Boddicker permitieron a los vallisoletanos mandar en el cuarto decisivo, en el que el Grupo Capitol adquirió una máxima renta de ocho puntos (66-58). Pero el Cajasol no bajó los brazos y, apoyándose en su dominio reboteador y en el protagonismo de Kakiouzis, logró reducir la desventaja hasta el 69-68.
Un tiempo muerto de Magnano hizo revivir a los suyos, con un mate de Miles al contragolpe tras un robo del inconmensurable Kakiouzis, y así se llegó al último minuto con todo aún por decidir. En el clásico intercambio de faltas y, en consecuencia, tiros libres, Iñaki de Miguel falló dos que pudieron ser determinantes con 71-70 y 26' por delante.
Iván Corrales no falló los suyos, respondió Miles, luego Gomis -sólo un tiro- y por último Carroll, que establecía el empate a 74. Con apenas siete segtundos, los locales buscaron la canasta desesperada y ésta llegó de la mano del galo Gomis, que hizo así inútil el esfuerzo de los visitantes por conquistar su primer triunfo como foráneo -cinco salidas sin premio-. La mejoría es tan evidente como insuficiente.
