La idea del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra era rehabilitar por completo este edificio del siglo pasado que se encuentra en unas condiciones lamentables. Sin embargo, la consejería considera que el sitio no es idóneo para las necesidades de los cuatro juzgados del municipio.
La decisión despertó las críticas y las dudas de los grupos municipales de la oposición, que no sólo se preguntan dónde se construirá ahora el palacio de justicia, sino que además quieren saber cuál será el futuro de este histórico edificio que está catalogado.
En este sentido, el portavoz municipal del PA, Francisco Rubio, solicitó en el pleno que el equipo de gobierno (PSOE) informe sobre el futuro de la antigua comisaría. El andalucista considera que "si bien las prisas son malas consejeras, la situación de gravedad que presenta la antigua comisaría requiere una toma de decisión de urgencia, que permita definir el uso, las actuaciones en el edificio y los costes, para que la restauración se acometa antes de que sea demasiado y tarde".
Desde el pasado mes de febrero el PSOE es conocedor de la desestimación de su propuesta, si bien no trascendió hasta el pleno, pero todavía no tiene definido ni el uso del edificio que antes ocupaba la Policía Nacional ni una alternativa para construir el palacio de justicia.
Ya en 2004 el alcalde Antonio Gutiérrez Limones anunció la intención de ceder el edificio para albergar el palacio de justicia, aunque fue en septiembre de 2006 cuando la consejera del ramo, María José López, y el regidor firmaron el pacto de cesión de los terrenos, anunciando que en pocos meses estaría levantado el palacio de justicia.
La antigua comisaría es un edificio obra del arquitecto Juan Talavera. Se trata de una muestra de la arquitectura regionalista de los años 20 del siglo pasado, siendo uno de los inmuebles más relevantes de la ciudad.
