Tras más de un mes de negociaciones, la compañía sevillana de construcción e ingeniería Detea no ha logrado alcanzar un acuerdo con los bancos con los que ha estado negociando para refinanciar su deuda, lo que le llevó ayer a solicitar concurso de voluntario de acreedores para sus sociedades Detea Corporación, SL, Detea SA, y Emantia, SL.
La compañía hispalense explicó en una nota que ha llegado a este punto debido a "la caída drástica de la facturación en 2011, la inesperada falta de ingresos en el último semestre y la paralización de las licitaciones de obras", lo que ha imposibilitado "continuar normalmente la actividad teniendo como efecto que la deuda acumulada por impago de clientes de la constructora se sitúa cercana a los 40 millones de euros". Esta situación, continúa la empresa, le ha obligado a pedir el concurso, ya que "ha supuesto una necesidad de financiación adicional sobrevenida que finalmente no ha podido ser refinanciada por las entidades".
Detea anunció hace un mes que se había acogido al preconcurso de acreedores para afrontar estas negociaciones "con las adecuadas garantías jurídicas" y confiaba en llegar a un acuerdo. De hecho, junto a esta iniciativa, tomó la de poner en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectaría a unas 120 personas de la plantilla, la mitad del total.
Detea señaló además que recurre a este instrumento legal, al igual que sucediera con el preconcurso, "con la finalidad de salvaguardar de la mejor forma posible los intereses de todas las partes afectadas y de sentar las bases para garantizar la continuidad y viabilidad de la compañía".
A pesar de las dificultades por las que atraviesa, la empresa mostró su total seguridad de que el proyecto saldrá adelante, "tras la superación del proceso concursal, que contempla como un instrumento necesario para la reestructuración empresarial de la compañía y su adaptación a un escenario de crisis y ajustes presupuestarios, con una fuerte afección sobre la obra pública".
Según la nota, el objetivo que se plantea ahora la dirección de Detea, que cuenta con más de 20 años de historia, es que el proceso sea rápido para recuperar el normal funcionamiento de las empresas afectadas y el ritmo habitual de producción de la compañía, para seguir prestando servicio a sus clientes.
