Una niña de tan sólo once meses fue ingresada el pasado domingo en el Hospital Materno Infantil de Málaga con una posible intoxicación por cocaína. La Policía Local detuvo a los padres, una pareja joven, después de llevarlo a urgencias. El padre llevaba hachís encima y tiene antecedentes penales.
A última hora de la tarde del domingo los padres de la niña, de 23 y 22 años, y los abuelos maternos y paternos llevaron a la pequeña al servicio de Urgencias del hospital. Fuentes policiales informaron de que el bebé ingresó en estado de agitación y nerviosismo, además de tener "la mandíbula un poco desencajada". Las primeras pruebas médicas detectaron presencia de cocaína en la orina.
La delegada de Salud de la Junta de Andalucía en Málaga, María Antigua Escalera, explicó que en ese momento los facultativos "activaron el protocolo de actuación para estas ocasiones, con el objetivo de denunciar cualquier situación susceptible de malos tratos o de alguna anomalía detectada". Los médicos se pusieron en contacto con los agentes del Grupo de Escoltas, Menores y Atención Ciudadana (Gemac) que se personaron en el hospital.
Los agentes se dirigieron a la sala de espera donde permanecían los familiares de la niña. Los padres se mostraron sorprendidos por los hechos y afirmaron que en ningún momento dejaron a su hija sola, a lo que añadieron que desconocían cómo podía haber ingerido cocaína. La pareja aseguró que no eran consumidores de esta sustancia aunque reconocieron tomar hachís. De hecho, el padre, Carlos Alberto C.J., de 23 años, guardaba en un bolsillo del pantalón, "un pequeño trozo de hachís". Además esta persona tiene tres detenciones anteriores, una por lesiones, otra por robo con violencia y una última por robo de vehículo y delito contra la seguridad del tráfico, según informó la Policía Local.
En urgencias estaban también los abuelos paternos y maternos de la pequeña. Estos familiares indicaron a los policías que tampoco se explicaban cómo su nieta podía haber recibido esta droga y apuntaron que el bebé pasaba la mayor parte del tiempo con sus padres. Tras estos interrogatorios, los agentes detuvieron a la joven pareja como responsable de la tutela de la niña. La madre, Lidia G.A., de 22 años, no tiene antecedentes ni portaba sustancias estupefacientes en ese momento, pero si reconoció ser consumidora de hachís.
Segundo caso. Los padres fueron trasladados a los calabozos de la comisaría de Málaga. La Policía Local no tenía constancia de si a última hora del día de ayer habían declarado ya ante el juez. Por su parte, desde el Cuerpo Nacional de Policía no se quiso ofrecer ningún tipo de información del caso y remitieron al comunicado emitido por los agentes municipales. En cuanto a la investigación tan sólo apuntaron que será el magistrado quien determine qué cuerpo seguirá con las pesquisas, una vez haya tomado declaración a los presuntos responsables de la posible intoxicación del bebé. Un caso parecido se registró hace tan solo unos días en el mismo hospital. En esa ocasión fue una niña de dos años natural de Melilla, que ya ha sido dada de alta, a la que su madre inyectó, presuntamente, alcohol.
