La Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional detuvo ayer a cuatro agentes pertenecientes a la escala ejecutiva de la Comisaría Provincial de Málaga. Entre los arrestados se encuentra el responsable de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco) de la Costa del Sol.
En la operación fueron detenidos también otras dos personas, que actuarían como colaboradores de los policías que, según fuentes policiales citadas por Europa Press, actuarían como un grupo organizado. Se trata de un intérprete de la Comisaría Provincial y el director de una clínica privada de Marbella. Los agentes encargados de esta actuación procedieron tras las detenciones a realizar varios registros domiciliarios relacionados con esta investigación.
Los agentes detenidos, todos ellos inspectores o inspectores jefes, ejercían dos en Málaga, uno en Fuengirola y otro en Marbella. Estos cuatro policías estaban siendo investigados desde hace dos años por sus compañeros de Asuntos Internos y habrían cometido, entre otros, un delito de revelación de secretos. Algunos de ellos fueron arrestados en las dependencias policiales donde desarrollaban su labor profesional y tras ser citados previamente.
Según la hipótesis que se baraja tras las primeras pesquisas, los seis arrestados actuarían como una red organizada y además de haber cometido el delito de revelación de secretos se les acusa de apropiación indebida durante los registros practicados durante el desempeño de su labor como agentes.
La Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco) en la Costa del Sol, cuyo responsable -un agente apodado Fredy, según las fuentes- es uno de los detenidos en el marco de esta operación, depende de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental.
antecedentes de polémica.
Ésta no es la primera vez que el dispositivo Udyco-Costa del Sol se ve envuelta en una polémica después de que el pasado verano dos de los principales investigadores de la operación Malaya contra la trama urbanística en Marbella -el que actuaba como inspector jefe Grupo III de Blanqueo de Capitales- y su segundo -también inspector- mostrasen su renuncia alegando falta de apoyo de la Dirección General de la Policía en el desarrollo de sus investigaciones.
Actualmente los agentes, especializados en combatir delitos financieros y relacionados con la corrupción, prestan servicio en una comisaría de barrio.
